“No hay un final. No existe un principio. Solamente existe una infinita pasión por la vida” Federico Fellini.
Dos familiares participaron en competencias, una regional y otra nacional.
Ya te imaginas amable lector la emoción y expectativa sobre ambos torneos. Estuvimos muy al pendiente de las fechas, horarios y logística de ambos torneos para poder seguir a la distancia el desempeño de nuestros seres queridos.
Reflexionando sobre este tema de competencias deportivas hay que reconocer el gran trabajo que implica un torneo deportivo, sobre todo, el de carácter nacional.
En primer lugar, hay que destacar al jugador, su vocación hacia el deporte pues eso implica disciplina, una preparación física con horas y horas de entrenamiento a veces en fines de semana.
Una alimentación especial también es indispensable para tener un buen rendimiento físico tanto en lo personal como en todo el equipo y creo que tener una mentalidad de ganador es esencial para alcanzar un buen resultado.
El atleta, tratándose de juegos de conjunto, en este caso futbol y balón mano debe de poseer una visión de solidaridad y trabajo en equipo.
El apoyo de la familia es muy importante no sólo en lo económico sino en el acompañamiento en los entrenamientos y competencias.
En el lugar donde actualmente vivo junto, dispone al lado de varias canchas de futbol. Según los comentarios son de las mejores que hay en esta ciudad por lo que desde el miércoles hasta el domingo durante el día y noche hay actividad.
Es un gozo escuchar los tambores, cornetas, gritos de apoyo, porras del público hacia su equipo preferido. ¡Y si meten un gol ya se imaginan el griterío y festejo!
El futbol se remonta a antiguos juegos de pelota como el cuju en China y el episkyros en Grecia que evolucionaron en la Inglaterra medieval con versiones menos organizadas.
El futbol moderno nació en 1863 con la fundación de la Asociación de Futbol en Inglaterra creando las primeras reglas unificadas para su práctica.
Hand ball”, (la competencia nacional) es un deporte de pelota en el que se enfrentan dos equipos que tienen como objetivo anotar más goles que sus adversarios en el arco o portería contrarios.
Es un deporte relativamente nuevo, en los últimos años del siglo XIX y fue hasta el año 1926 en que se ordenaron las reglas de este juego.
Les fue bien a mis familiares en sus competencias en el futbol, lograron ser campeones de su zona y con la satisfacción de haber puesto su granito de arena en el trabajo de conjunto.
¿Hubo aprendizaje? Si, por supuesto, pues pudieron vivir de primera mano el nivel de competencia de los equipos. Haber interactuado con otros jugadores y practicar el juego limpio.
Es bonito el deporte sobre todo cuando los participantes son niños.
Enhorabuena para sus familias, entrenadores, organizadores y sobre todo a cada participante que, de entrada, ya es un TRIUNFADOR.
Les comparto el testimonio de un futbolista:
“Cuando juego no existe más que la pelota. Olvido las preocupaciones, el cansancio y aplico mis cinco sentidos en el juego. Y claro que en cada competencia quiero que mi equipo gane”
PAZ Y BIEN
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