El acuerdo entre México y Estados Unidos para controlar el paso de armas en la frontera consiste en la creación del Grupo de Implementación de Seguridad México–Estados Unidos y el lanzamiento de la “Misión Cortafuegos”, cuyo propósito es interrumpir el flujo ilícito de armas en la frontera bilateral. Ambas naciones reforzarán los operativos, ampliarán el uso de tecnologías como eTrace y sistemas de rastreo balístico en los 32 estados mexicanos, y establecerán una plataforma segura y conjunta para monitorear cargamentos y paquetes sospechosos.
Principales acciones del acuerdo
-
Se incrementarán los operativos conjuntos en la frontera y dentro del territorio estadounidense para impedir el tráfico de armas con destino a México.
-
México ampliará el uso de eTrace, sistema que rastrea armas desde su venta hasta su recuperación en delitos, así como tecnología balística en todas sus entidades federativas.
-
Se establecerá una plataforma digital segura, gestionada por Estados Unidos, para el intercambio de información sobre envíos y cargamentos sospechosos, permitiendo la identificación e intercepción de armas, drogas, precursores químicos y combustibles ilícitos.
-
El acuerdo contempla la realización de inspecciones conjuntas, el intercambio de información en tiempo real y el incremento de investigaciones y procesos judiciales contra redes criminales vinculadas al tráfico de armas.
Características inéditas del convenio
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó el acuerdo como “histórico”, ya que por primera vez Estados Unidos se compromete a reforzar sus propios operativos para controlar el flujo de armas hacia México sin condicionar la soberanía nacional. El embajador estadounidense en México, Ronald Johnson, lo calificó como un “antes y después en la cooperación bilateral”. El comité bilateral creado por el acuerdo se reunirá periódicamente para fortalecer estrategias contra delitos transfronterizos y el financiamiento ilícito.
Impacto y contexto
La nueva cooperación permitirá un mayor rastreo e identificación de armas en México y una respuesta más ágil a la violencia vinculada al tráfico ilegal. Representa un avance en las demandas mexicanas ante el alto número de armas traficadas anualmente desde territorio estadounidense.







Discussion about this post