El Real Oviedo está de fiesta: ¡vuelve a la Primera División de España después de 24 largos años! En un duelo de infarto por la promoción de ascenso a LaLiga, el equipo de Grupo Pachuca dio una lección de garra y corazón al remontar un 3-2 global ante el Mirandés en el Estadio Nuevo Carlos Tartiere, que vibró como una caldera desde el primer minuto.
Un inicio cuesta arriba
El partido arrancó con intensidad, pero sin claridad en el ataque. Al 15′, el Mirandés sorprendió con un golazo. “Tras una gran jugada colectiva, Iker Benito recortó hacia adentro y mandó un centro a segundo poste, el cual remató Joaquín Panichelli de cabeza y a contrapie del portero rival, para así poner el 0-1 en la pizarra”. Ese tanto dejó al Oviedo contra las cuerdas, obligado a marcar dos goles para igualar el global, que ya estaba 0-2 en contra.
La esperanza renace antes del descanso
Cuando todo parecía complicarse, el Oviedo encontró un rayo de luz. Al 39’, un cabezazo de David Costas tras un córner fue detenido con la mano por un defensor del Mirandés, y el árbitro no dudó: penalti. Con 30 mil almas conteniendo el aliento, Santi Cazorla, el veterano de 40 años, tomó el balón. “Con un tiro raso, potente y al centro, el jugador de 40 años mandó la esférica al fondo del arco y puso el 1-1 en el partido y acercó a su equipo en el marcador global, pues ya estaba 2-1”. Antes del descanso, Aarón Escandell se lució con dos atajadas clave que mantuvieron viva la ilusión.
La remontada se enciende en la segunda parte
El Oviedo salió con todo en el complemento, decidido a dar la vuelta al marcador. Al 52’, tras una jugada caótica en el área, Ilyas Chaira aprovechó un balón suelto. “El atacante marroquí controló la esférica, se tomó un segundo para definir a dónde tiraría y con un disparo raso a primer poste venció a Raúl Fernández e hizo estallar el Estadio Nuevo Carlos Tartiere con el 2-1 en el partido, el cual representó el empate en el marcador global”. El estadio era una locura, pero el partido aún no estaba decidido.
Tiempos extras: drama y un golazo para la historia
Con el empate en el global, el encuentro se fue a la prórroga, y ahí se desató un carrusel de emociones. Al 103’, un error defensivo del Mirandés dejó el balón en los pies de Francisco Portillo. “Primero recibió con el muslo y al dejar que bote el esférico, remató de media vuelta y puso el balón en el ángulo, para así acercar al Real Oviedo al ascenso, pues ese tanto fue el 3-2 en el marcador global”. Ese golazo desató la euforia en las gradas y puso al Oviedo a un paso de Primera.
El drama no acabó ahí. Una pelea en el campo terminó con las expulsiones de Unai Egiluz y David Costas, dejando a ambos equipos con diez jugadores. Pero el Oviedo resistió, y tras 120 minutos de batalla, el árbitro pitó el final. ¡El ascenso era una realidad!
Una noche para la eternidad
El Nuevo Carlos Tartiere estalló en júbilo. Después de dos décadas y media, el Real Oviedo regresa a la élite del fútbol español. Con una afición entregada, un equipo que nunca se rindió y momentos de pura magia, esta remontada quedará grabada en la historia del club. ¡Enhorabuena, Oviedo!







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