Cd. Victoria, Tamaulipas.- Con un enfoque basado en rigurosidad e imparcialidad, la Auditoría Superior del Estado de Tamaulipas (ASE) presentará el próximo 20 de febrero los resultados de la fiscalización de la cuenta pública 2023, en donde se detallarán los informes de 195 auditorías realizadas, así los reveló, el Auditor Superior del Estado, Francisco Noriega.
“La auditoría se ha fortalecido con mayor rigor técnico y legal, y los resultados responden exclusivamente a la realidad financiera de los entes fiscalizados” afirmó Noriega, destacando que el proceso de revisión incluye el escrutinio a 161 entes estatales y municipales, abarcando ayuntamientos, organismos descentralizados y dependencias gubernamentales.
“La ASE ha regresado al profesionalismo, la ética y el compromiso moral para que a los tamaulipecos les vaya mejor con lo que es de ellos. Se trabaja arduamente para que Tamaulipas sea un ejemplo y un referente de rendición de cuentas a nivel nacional”
En este sentido, detalló, que la ASE ha fortalecido su metodología, aplicando un escrutinio más estricto y sin sesgos, con el objetivo de garantizar que cada peso del erario público sea ejercido con eficiencia y transparencia.
Este esfuerzo ha permitido identificar irregularidades de mayor magnitud y garantizar que los entes fiscalizados no solo cumplan con la entrega de información, sino que lo hagan de manera transparente, precisa y en apego a la ley.
Con esta auditoría, la ASE marca un punto de inflexión en la rendición de cuentas en Tamaulipas. La revisión de la Cuenta Pública 2023 no solo revela las inconsistencias financieras, sino que establece un nuevo estándar de fiscalización, en el que la opacidad y la discrecionalidad ya no tienen cabida.
“Cada observación documentada es una oportunidad para corregir fallas, fortalecer los controles internos y garantizar que el dinero público se use de manera eficiente y en beneficio de la ciudadanía” declaró.
En el proceso de auditoría participaron más de 122 profesionales especializados en fiscalización, quienes realizaron una revisión exhaustiva de los informes financieros, sus procedimientos de control y del ejercicio del gasto público, consolidando así un nuevo modelo de fiscalización, basado en rigurosidad técnica, autonomía y confiabilidad.
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