Sin duda, uno de los sitios más emblemáticos de Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas, el estado de la frontera noreste de la república mexicana, es la Avenida Francisco I. Madero, mejor conocida como la Alameda del 17.
Se extiende desde el “Paseo Méndez” en la calle Rosales, hasta la Unidad Deportiva “Presidente Adolfo Ruiz Cortines”, en la avenida Carrera Torres.
Antaño por esa calle cruzaban acequias que conducían agua rodada para irrigar jardines y huertas en las residencias del sector centro de la ciudad.
En los últimos 50 años ha sido modificada, remozada y embellecida, respetando las fachadas de sus construcciones más representativas, así como su vegetación.
Fue en el gobierno estatal de Egidio Torre Cantú cuando registró la intervención urbanística más importante, que consistió en mejorar las áreas peatonales, con banquetas uniformes, colocación de bancas, parquímetros, en las esquinas de las calles las “orejas de elefante”, marcaje de “cebras” en el cruce de las calles, preparación para tráfico de personas discapacitadas.
Y lo más importante, construir un área peatonal en el camellón central para que fuese utilizada por transeúntes y deportistas en sus prácticas de caminatas o carreras matinales y vespertinas.
Las obras dieron por resultado el embellecimiento de la Alameda, e influyó para que fuesen rehabilitadas por sus dueños muchas de las viviendas, así como la apertura de negocios principalmente restaurantes, cafés, librerías, negocios de telefonía, agencias de viajes, pastelerías, entre otros.
También resaltan inmuebles de gran belleza como la Casa del Campesino, el Jardín de Niños “Estefanía Castañeda”, La Casa Hernández, la Casa Arreola, el Palacio Municipal, el inmueble del IPSSET, la Casa Treviño, el edificio de la Secretaría de Salud (antes BANRURAL y SRA), entre otros.
Sin embargo, existen también decenas de casas antiguas en pésimas condiciones, deshabitadas, vandalizadas con graffiti y algunas, las menos, convertidas en guaridas de pandillas o nidos de ratas y otras alimañas peligrosas.
Ejemplo de ello, la casa ubicada en la esquina sureste de Morelos, que antes fue una tienda de decoraciones, o el inmueble que albergó al inolvidable Cine Avenida, en la esquina sureste de Allende, propiedad de la familia Sulaimán.
Este último, bien podría rescatarse y convertirse en el Museo del Consejo Mundial de Boxeo en honor a su expresidente, Don José Sulaimán Chagnón (+), quien radicó por algunos años en esta capital.
Son las luces y sombras de esta importante y emblemática avenida de Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Sector relevante que vale la pena rescatar al cien por ciento en un programa de reordenamiento y embellecimiento del semiabandonado y gris centro capitalino.
La Alameda del 17, erigida en el “Gran Paseo Libre 17” desde la administración municipal de Miguel González Salum, merece mayor cuidado y rehabilitación total.
Para ello es fundamental una coordinación de esfuerzos de la comunidad victorense, el Ayuntamiento, el Gobierno de Tamaulipas y el Gobierno Federal.
Esta nota se acompaña de un conjunto de cuarenta fotografías que muestran los contrastes del paseo.
Con la firme intención que en equipo logremos que sean puras luces en el corto plazo, dejando atrás las sombras que dañan su imagen urbana.
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