La final de la Copa América celebrada en el estadio Hard Rock de Miami Gardens terminó en caos cuando la Policía de Miami-Dade arrestó a 27 personas debido a los disturbios y desmanes provocados por fanáticos que intentaron ingresar al recinto sin boletos. La situación se salió de control cuando cientos de personas sin entradas cruzaron los cercos de seguridad y eludieron los puntos de control.
La Policía de Miami-Dade informó que, además de los arrestos, 55 personas fueron desalojadas del estadio. Los incidentes ocurrieron en medio de la celebración del partido en el que Argentina se coronó campeón tras vencer a Colombia por 1-0. Entre los detenidos se encuentran el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ramón Jesurún Franco, y su hijo, Ramón Jamil, quienes fueron arrestados por un presunto altercado en un ascensor del estadio.
El evento requirió la presencia de unos 800 efectivos policiales, ya que se registraron grandes daños en las estructuras del estadio y múltiples lesiones tanto a agentes del orden como a ciudadanos. El director de Seguridad Pública de Miami-Dade, James Reyes, declaró que están trabajando con los organizadores para revisar y mejorar los protocolos de seguridad en preparación para la Copa del Mundo de 2026.
Las autoridades continúan investigando las fallas que permitieron el caos, la violencia y la destrucción vividos durante el partido. Muchos fanáticos con boletos no pudieron ingresar al estadio, mientras que otros sufrieron golpes y desmayos debido a las altas temperaturas.
Horas antes del inicio del encuentro, cientos de personas sin entradas rompieron las barreras de seguridad, treparon vallas y eludieron los puntos de acceso, lo que generó estampidas y obligó al cierre de las puertas del estadio, retrasando el inicio del partido. Videos en redes sociales mostraron a aficionados saltando sobre los accesos y corriendo para evitar ser detenidos por la policía y el personal de seguridad, incluso intentando ingresar por los conductos de ventilación del estadio.
La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, atribuyó la responsabilidad de lo ocurrido a la Conmebol, la entidad organizadora de la Copa América. “La Copa América es organizada por Conmebol y la Policía de Miami-Dade brinda apoyo”, explicó la alcaldesa.
Estos incidentes han subrayado la necesidad de revisar y reforzar las medidas de seguridad en eventos deportivos de gran escala para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
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