Integrantes de la Diputación Permanente, aprueba iniciativa donde se reforma la fracción V del artículo 2 de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable del Estado de Tamaulipas, cuyo objetivo es contribuir a la soberanía y seguridad agroalimentaria en el Estado mediante el impulso de la producción agropecuaria.
La acción legislativa, presentada por la diputada local, Casandra de los Santos Flores, expone en su exposición de motivos que existe una frase “Sin maíz no hay país”, ya que el presente de nuestra civilización está sujeta a la producción del campo, tanto que la llegada de la agricultura cambió por completo la historia, el estilo de vida y la existencia humana.
En la actualidad las frutas y verduras son más accesibles que nunca, pero detrás de ellas hay mucho trabajo que no siempre es visible. De igual manera, la cría de animales es una de las fuentes de alimento más importantes. De la cría de ganado vacuno, ovino, porcino, equino y aves obtenemos carne, leche y huevos, los cuales se consumen en grandes cantidades en México, permitiéndonos disfrutar de una dieta rica y saludable, acotó.
La alimentación es un derecho humano básico reconocido por diversos documentos jurídicos internacionales ratificados por nuestro país, por lo que su práctica es “obligatoria”, entre ellos se encuentran la Declaración Universal de los Derechos Humanos; la Carta de la Organización de los Estados Americanos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Declaración de Roma sobre la seguridad alimentaria en el mundo y Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación aprobado en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, entre otros.
En cuanto al derecho a la alimentación en las entidades, sólo la Ciudad de México expidió una Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional. En tanto que Aguascalientes, Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Yucatán y Zacatecas, establecen políticas, acciones y programas para contribuir a la seguridad y autosuficiencia alimentaria.
En tanto, Tamaulipas se está quedando atrás al no emitir leyes específicas de seguridad alimentaria y nutricional. Ahora bien, la lucha contra el hambre no se puede ganar si los gobiernos no establecen políticas públicas preponderantes para garantizar la seguridad y soberanía alimentarias de la población”, asevera en la iniciativa.
La soberanía alimentaria tiene como objetivo devolverle al consumidor la capacidad de decisión y control de lo que lleva a la mesa, que esté por encima de los grandes productores agroindustriales y los intereses económicos.
Tamaulipas es rico en recursos naturales, desde sus vastos depósitos de petróleo y gas natural, hasta sus impresionantes reservas de biodiversidad.
Además, cuenta con una superficie de 1,525,263 hectáreas de uso agrícola, de las cuales 551,762 son de riego y 973,501 son de temporal, según cifras del uso actual del suelo y los principales cultivos de los diferentes ciclos son: sorgo, maíz, algodón, cártamo, trigo, okra, cebolla, canola, arroz, sandía, girasol, soya, frijol, chile verde, tomate, cacahuate, shop suey, caña de azúcar, naranja, limón, sábila, semilla de caña de azúcar, toronja, agave, nopalitos, mango y mandarina entre otros. En tanto que en el cierre del ciclo ganadero 2022, Tamaulipas obtuvo una producción de 46,166 toneladas de carne en canal de bovino, porcino 10,166 toneladas, ovino 1,464 toneladas, caprino 1,525 toneladas y ave 422 toneladas. Además, también se obtuvo 21,341 miles de litros de leche de bovino y caprino 108 miles de litros, por lo que es imprescindible darle el impulso al campo, que merece y necesita, puntualizó.
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