El líder del Movimiento al Socialismo (MAS) y expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha lanzado fuertes acusaciones contra el actual presidente, Luis Arce, acusándolo de tener un plan para extender su permanencia en el poder y gobernar “a través de fallos judiciales”.
Morales afirmó que Arce habría ofrecido una extensión de mandato hasta el 2027 a los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional para asegurar su permanencia en el cargo. Esta acusación surge en medio de tensiones dentro del partido oficialista, especialmente durante el congreso impulsado por los seguidores de Arce en El Alto, ciudad contigua a La Paz.
El exjefe de Estado también criticó el congreso del MAS, acusando a Arce de intentar “refundar el partido para derechizarlo”. Estas declaraciones se suman a las críticas previas de Morales hacia la gestión de Arce, a quien ha calificado como “el peor presidente de la época democrática” del país.
El congreso del MAS auspiciado por el Gobierno concluye este domingo, con la expectativa de que se designe una nueva junta directiva en la que Morales quedaría fuera de la dirigencia del partido. Sin embargo, el bloque que apoya a Morales ha convocado su propio congreso para el próximo 10 de julio, profundizando aún más las divisiones dentro del partido gobernante.
Las tensiones entre Arce y Morales datan desde el año 2021, y se intensificaron el año pasado con la celebración de un congreso nacional del partido en ausencia del mandatario, en el cual Morales fue ratificado como líder del MAS y nombrado “candidato único” para las elecciones de 2025. Estas discrepancias se han agravado tras la anulación del congreso de 2023 por el Tribunal Supremo Electoral, sin que ambas facciones logren consensuar un nuevo encuentro partidario.
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