Japón, 22 de febrero 2024.- Japón, conocido por su vasta cultura y tradición, ahora ofrece una oportunidad única para aquellos que buscan un hogar y una inversión en un país lejano. Cerca de 10 millones de casas abandonadas, llamadas ‘akiya’, están disponibles en todo el país, algunas de ellas gratuitas o a precios que oscilan entre los 5.000 y los 100.000 euros, abriendo las puertas a una nueva forma de vida para los extranjeros.
Anton Wörmann, un modelo de 31 años originario de Estocolmo, ha transformado estas casas abandonadas en su hogar y negocio en Japón. A través de su canal de YouTube y su nuevo libro, comparte su experiencia y asesora a otros extranjeros interesados en hacer lo mismo, brindando consejos sobre cómo ganar dinero renovando ‘akiya’ en el país asiático.
Wörmann, quien ha convertido una casa de 88 años en el distrito de Sangenjaya en un espacio moderno que combina el estilo japonés y nórdico, destaca la importancia de preservar la historia y el carácter de estas viviendas. Su proyecto de renovación tomó más de 1.500 horas y tuvo un costo aproximado de 50.000 euros, demostrando el potencial de transformar estas propiedades abandonadas en hogares acogedores y rentables.
El mercado de ‘akiya’ en Japón está en expansión, impulsado por el envejecimiento de la población y el creciente número de casas abandonadas. Empresas como Akiya & Inaka están ayudando a clientes de todo el mundo a encontrar y adquirir estas propiedades, adaptándose a sus necesidades y presupuestos. Con un presupuesto que oscila entre los 10 y 30 millones de yenes, los compradores pueden encontrar una amplia gama de opciones, desde casas de montaña hasta propiedades costeras.
Sin embargo, el problema de las casas vacías en Japón sigue siendo una preocupación, con estimaciones que sugieren que para 2038, el 30 % de las viviendas en el país estarán abandonadas. Para abordar este desafío, se requiere una colaboración entre el gobierno, los compradores y los vendedores para revitalizar estas propiedades y preservar el patrimonio arquitectónico de Japón.
La oportunidad de invertir en ‘akiya’ no solo ofrece un nuevo comienzo para los propietarios extranjeros, sino que también contribuye a la preservación de la rica historia y cultura de Japón en un momento en que el país se enfrenta a un cambio demográfico significativo.







Discussion about this post