Japón advirtió que un tsunami, de más de 20 metros de altura, podría arrasar el norte de la nación, este año, si ocurre un terremoto de magnitud nueve o más grados (escala Richter).
El comité de desastres naturales, junto con el sistema meteorológico nacional, ha estado analizando la posible escala de un terremoto y de un tsunami, el cual podría generarse en una zona de la fosa de Chishima o de la fosa de Japón.
El área que abarca el estudio, se extiende desde las islas Kuriles hasta Hokkaido, mientras que la de la fosa de Japón va desde Hokkaido hasta la prefectura de Iwate. La investigación empezó tras el tsunami de 2011 en el noreste de la nación del sol naciente.
El más reciente estudio indica que un terremoto a lo largo de la fosa de Chishima podría alcanzar una magnitud de 9.3 grados, y que una amplia zona de la región oriental de Hokkaido sufriría las consecuencias de un tsunami de más de 20 metros de altura. Las olas podrían alcanzar hasta 27.9 metros de la altura, en la localidad de Erimo.
Según las autoridades, existe el riesgo de que las olas sísmicas superen los 10 metros en el noreste de Japón, y la ciudad de Hachinohe, en la prefectura de Aomori, se vería devastada por un tsunami de hasta 26.1 metros y la ciudad de Miyako, en la prefectura de Iwate, por uno de hasta 29.7 metros. Se teme que en algunas áreas lleguen olas más altas que las de 2011.
El siniestro de hace casi 10 años, según el reporte del sistema meteorológico nacional, creó olas de maremoto de hasta 40.5 metros. El epicentro del terremoto, en aquella ocasión, se ubicó en el mar, frente a la costa de Honshu, 130 kilómetros al este de Sendai, en la prefectura de Miyagi.
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