Florida, Estados Unidos (30 de diciembre de 2025).-Durante una reunión estratégica en Florida, el panorama geopolítico en Gaza tomó un nuevo matiz de urgencia. Donald Trump, junto al Primer Ministro Benjamin Netanyahu, endureció su postura frente a la resistencia del movimiento islamista Hamas. El líder estadounidense enfatizó que la continuidad de las hostilidades tendrá un costo sumamente elevado para la organización si no deponen las armas.
Exigencia de desarme inmediato
La administración actual considera que el cumplimiento de Israel respecto a los pactos establecidos es sólido y transparente. En contraste, Washington espera que Hamas proceda a una entrega de armas veloz para permitir la transición hacia la estabilidad regional. Esta presión ocurre mientras la comunidad internacional observa con atención los avances del frágil cese al fuego actual.
“Si no se desarman, tal y como acordaron, lo pagarán caro”.
Trump fue enfático al señalar que el margen de maniobra para el grupo armado es extremadamente limitado en términos temporales.
“Tienen que desarmarse en un periodo de tiempo bastante corto”.
Respaldo absoluto a la estrategia de Israel
El encuentro sirvió para ratificar el vínculo entre ambas naciones, mientras se intenta transitar hacia fases más avanzadas del plan de tregua. Trump manifestó una tranquilidad notable respecto a las operaciones que ejecuta el Gobierno de Netanyahu en territorio palestino. Según el presidente, el enfoque israelí ha respetado los lineamientos de la hoja de ruta pactada.
“No me preocupa nada de lo que esté haciendo Israel”.
Finalmente, el mandatario desvió las críticas externas, sugiriendo que su inquietud radica en la inacción de otros actores involucrados en el conflicto.
“Me preocupa lo que otras personas están haciendo o quizá no están haciendo. Pero no estoy preocupado. Han cumplido el plan”.
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