Los álbumes Lux, de la española Rosalía, y Debí tirar más fotos, del puertorriqueño Bad Bunny, fueron incluidos este viernes en la lista de los 25 mejores discos de 2025 elaborada por los críticos del diario The New York Times. La selección está encabezada por la estrella emergente del pop coreano Effie y la banda de indie rock Brooklyn Geese.
El influyente medio estadounidense elogió el proyecto de Rosalía, al que describe como obra de “una consumidora inquieta e incansable del mundo”, destacando su capacidad para transformar cada espacio artístico que aborda. Lux, publicado tres años después de Motomami (2022), reúne colaboraciones con Björk, Carminho, Estrella Morente, Silvia Pérez Cruz, Yves Tumor y otros artistas. El disco muestra su versatilidad al incluir interpretaciones en trece idiomas, con predominio del castellano.
Por su parte, The New York Times calificó el nuevo álbum de Bad Bunny como una propuesta moderna que, sin dejar atrás la innovación, rescata elementos de la tradición musical. El diario lo describe como “el principal teórico del intercambio intergeneracional en el pop” y celebra su capacidad para conectar pasado y presente de manera creativa. Debí tirar más fotos ya había sido reconocido como el álbum del año en los Latin Grammy, donde el artista obtuvo cinco premios.
Tras un 2025 lleno de éxitos, Bad Bunny continúa en el centro de la atención pública, especialmente rumbo al espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 2026, donde será la figura principal. Su creciente presencia en la industria musical mantiene la expectativa sobre su siguiente etapa artística.
La lista también incluye The Life of a Showgirl (TLOAS), el duodécimo álbum de estudio de Taylor Swift, considerado por los críticos como uno de los trabajos más “evanescentes” de su catálogo. El medio destaca que el disco refleja un momento de libertad creativa para la cantautora, con composiciones que exploran el poder, la vulnerabilidad y la vida cotidiana sin grandes pretensiones.
Para los críticos del Times, 2025 no tuvo un álbum de consenso debido a un calendario de lanzamientos más discreto y algunas propuestas esperadas que quedaron por debajo de lo anticipado. Sin embargo, esta misma circunstancia permitió que nuevos artistas destacaran y que la lista final resultara más diversa y menos predecible.
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