La actriz mexicana Salma Hayek regresó este fin de semana a la Casa Azul, el icónico hogar de Frida Kahlo en Coyoacán, en una visita sorpresiva que emocionó a visitantes y trabajadores del museo. La protagonista de Frida (2002) recorrió el espacio el domingo 7 de diciembre, retomando su vínculo personal y artístico con una de las figuras más emblemáticas del arte mexicano.
Durante su visita, Hayek observó con atención objetos, cartas y espacios íntimos de la pintora, un recorrido que describió como profundamente emotivo. Antes de despedirse, escribió un mensaje en el libro de visitas, donde expresó su conexión con el lugar y con la cultura mexicana:
“Tantos recuerdos en este lugar que a pesar de los años no pierde su magia y encanto. Qué privilegio regresar a través del tiempo a la riqueza de nuestra gente y nuestra cultura.”
El museo compartió una fotografía de la actriz y agradeció su presencia, destacando que su visita representa un reconocimiento al legado de Kahlo y a la importancia histórica de la Casa Azul para el patrimonio cultural del país.
Una figura mexicana en el escenario global
La presencia de Hayek en México coincidió con otro hito en su trayectoria pública: su nombramiento como Embajadora Oficial de la Copa Mundial FIFA 2026. El anuncio se realizó en Washington D.C. durante el sorteo del torneo, donde compartió escenario con personalidades como Matthew McConaughey y exfutbolistas internacionales.
Su participación dejó un momento viral cuando aconsejó, entre risas, al exjugador Rio Ferdinand:
“Claro, disfrútalo, siente el momento. Todo va a estar bien. Confía en el proceso”.
El comentario recorrió redes sociales y reafirmó el carisma que la actriz suele mostrar frente a las cámaras.
Un puente entre arte, cultura y deporte
Con su regreso a la Casa Azul y su rol en la FIFA, Hayek consolida su posición como una embajadora cultural de México, destacando tanto en la escena artística como en plataformas de alcance global. Su visita subraya el lazo permanente que mantiene con las raíces mexicanas y con la obra de Frida Kahlo, cuya influencia marcó un punto clave en su carrera cinematográfica.
El gesto fue celebrado por el museo y por seguidores de la actriz, quienes consideraron su visita una muestra del respeto y admiración que conserva hacia una de las artistas más influyentes de México.
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