Los Boston Celtics ofrecieron una exhibición ofensiva de alto nivel y confirmaron su gran momento en la NBA al imponerse 140-122 a los Indiana Pacers, en un duelo donde el tiro de larga distancia marcó la diferencia. La figura indiscutible de la noche fue Jaylen Brown, quien volvió a demostrar por qué es uno de los jugadores más dominantes de la liga esta temporada.
El alero, seleccionado al All-NBA, firmó una actuación sobresaliente al anotar 30 puntos, con una efectividad notable al encestar 13 de 20 tiros de campo, además de sumar dos triples en momentos clave. Brown mantiene un promedio de 29.4 puntos por partido, consolidándose como el referente ofensivo de Boston.
El respaldo no faltó. Payton Pritchard tuvo una noche inspirada con 29 unidades, incluyendo tres triples, además de capturar nueve rebotes, mientras que el aporte colectivo fue determinante para un equipo que luce cada vez más sólido.
Aunque el inicio no fue sencillo para los Celtics, el equipo mostró carácter. Boston llegó a estar abajo por 15 puntos a mitad del primer cuarto, pero ajustó rápidamente y comenzó a reducir la diferencia con paciencia y buena circulación de balón.
El punto de quiebre llegó en el segundo cuarto, cuando los Celtics desataron una auténtica tormenta desde el perímetro. El equipo firmó 47 puntos en ese periodo, con seis triples, para irse al descanso con ventaja de 75-61, cambiando por completo el rumbo del encuentro.
En total, Boston encestó 20 de 39 triples, un porcentaje demoledor que contrastó con el esfuerzo de Indiana, que convirtió 18 de 44 intentos desde larga distancia. Desde la banca, Sam Hauser fue letal al acertar 7 de 8 triples, terminando con 23 puntos, mientras que Derrick White aportó 21 unidades y tres triples, completando una ofensiva prácticamente imparable.
Con esta victoria, los Celtics mejoraron su marca a 19-11, enlazando cuatro triunfos consecutivos y logrando su segunda victoria seguida ante Indiana. Además, el triunfo llega en un momento clave, ya que el equipo inició una gira de cinco partidos como visitante, con la confianza en su punto más alto.
Del lado de los Pacers, el panorama sigue siendo complicado. El equipo cayó a 6-25 en la temporada y tuvo en Andrew Nembhard a su mejor hombre, con 18 puntos y cuatro triples, insuficientes para frenar la avalancha verde.
La contundente actuación de Boston Celtics no solo refuerza su estatus como contendiente en la Conferencia Este, sino que envía un mensaje claro al resto de la liga: cuando el triple aparece y Jaylen Brown lidera, este equipo es simplemente difícil de detener.
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