Este sábado el Zócalo de la CDMX se vestirá con los colores de Morena. Y es que Doña Claudia convoca a la celebración de los siete años de Transformación con beneficios reales hacia las mayorías además de la nueva concepción de gobernar que ha dejado anonadada, perpleja, estupefacta y poli-contundida a oposición. Por supuesto han sido tiempos difíciles enfrentados por dos generaciones que después de treinta años de lucha concretaron el poder popular.
Habrá festejo en grande porque existen motivos y razones que nadie ignora porque son parte de la realidad. El rescate de la SCJN es de lo más notable como también lo es el arribo de la activista social Ernestina Godoy como titular de la Fiscalía General lo que significa que la justicia dejará de ser elitista. Son apenas dos ejemplos, pero hay muchos más que han hecho de México una nación diferente, reconocida en el concierto internacional al superar la vieja creencia de que, por estos andurriales, “la corrupción somos todos”, dicho por José López Portillo o que “era parte de nuestra cultura”, como estúpidamente lo afirmó Enrique Peña Nieto.
Ya sabéis de lo ultimito, sea el incremento del salario mínimo a partir de enero ubicándolo en términos generales en 9 mil 600 pesos. El dato es que entre el régimen anterior y el actual lo elevaron en 154 por ciento lo cual jamás hubiera ocurrido con el PRIAN cuando sabido es que su objetivo siempre fue proteger a los capitalistas ladrones y cómplices de la destrucción de la economía nacional. Y viene la semana de cuarenta horas cual conquista plena de los trabajadores siempre explotados y marginados de cualquier progreso personal y familiar.
El asunto es que habrá fiesta en el Zócalo después de que el lugar fuera escenario de provocaciones y ataques por parte de grupos pagados por la minoría rapaz que no se resigna a aceptar que los tiempos cambiaron. A los tales por cuales que integran el equipito que se creyó dueño de México, les falló utilizar la violencia como desesperado recurso para debilitar al supremo gobierno sucediendo lo contrario, es decir que sus criminales acciones contribuyeron a fortalecer el nuevo proyecto de nación. Deseaban sangre y muertos, pero encontraron repudio de un país que desea vivir en paz y con altas miras de desarrollo y modernización.
Han sido siete años de lucha “cuerpo a cuerpo” con la oposición que apenas respira por la herida lanzando sollozos de vez en cuando, como la reciente fanfarronada del empresario
Ricardo Salinas Pliego en sentido de estar dispuesto “a darlo todo por ver a un México próspero y libre”. Que no manche. Lo que pasa es que enfermo de codicia, “avariento” les decían antes, no encuentra forma de llamar la atención para evitar el pago pendiente de impuestos y el juicio que le espera al hacerse como tío Lolo durante muchos años. (Nota, quise escribir “se hizo pendejo”, pero me abstuve por las “posadas” que se avecinan), aunque ya le advirtió la Señora Presidenta: “por aquí te vas y éntrale con lo que debes o verás las consecuencias” Fue con otras palabras, pero pa’l caso es lo mismo.
Usted dirá que avanzamos, pero no es suficiente para alcanzar el bienestar colectivo. Está en lo cierto porque no es tarea fácil vencer los obstáculos interpuestos por la reacción que se defiende cual fiera herida, pero de que el objetivo oficial es partirle la progenitora a todo aquello que nos ha hecho daño eso-que-ni-que. Aquí entre nos, el columnista opina que la gran hazaña del gobierno morenista sería enjuiciar y encerrar de por vida a los políticos enriquecidos a costa del sufrimiento ciudadano. En especial a los ex presidentes del PRIAN. Ojalá y fuera posible aplicar incluso, la pena de muerte. Hasta ha de creer porque nomás son buenos deseos de un mexica ofendido.
SUCEDE QUE
Al parecer la indolencia de Alejandro Rábago Hernández fue razón de su fulminante cese disfrazado de renuncia, como Representante de Tamaulipas en la CDMX. Dícese que se valora al personal y desde luego resultados de su trabajo en beneficio del estado. El cargo antes lo desempeñó Fernando Centeno quien ahora “chicotea” a los diputados(as) locales para que presenten iniciativas por fantasiosas que sean, y no pierdan sus “dietas” y todos los privilegios reservados a la inutilidad legislativa ahora liderada por el infiltrado y fanático cabecista Humberto Prieto Herrera…Oiga, que Luis Lauro Reyes dejará la delegación de Bienestar lo cual no significaría ninguna desgracia pa’ la raza. Ya es tiempo de ir con su música a otra parte. Pelao este.
Y hasta la próxima
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