En una sesión que legisladores calificaron como histórica para los derechos de las mujeres, la Cámara de Diputados aprobó el dictamen que modifica 17 leyes federales para reforzar la igualdad sustantiva y la perspectiva de género en áreas como educación, salud, trabajo, vivienda, justicia, cultura y seguridad social.
El documento, enviado al Senado para su revisión constitucional, deriva de una iniciativa presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado 25 de noviembre, mientras que este martes obtuvo en San Lázaro 439 votos a favor en lo general, y 333 a favor en lo particular, con 70 sufragios en contra y 22 abstenciones.
Dicha reforma implica una profunda actualización de políticas públicas orientadas a proteger a mujeres, niñas, niños y adolescentes frente a cualquier forma de violencia o discriminación, garantizando el pleno acceso a derechos fundamentales y cerrando brechas normativas.
Entre los cambios centrales se encuentra el fortalecimiento de la coordinación entre los tres órdenes de gobierno para asegurar resultados tangibles y medibles, la incorporación obligatoria del enfoque de género en todas las políticas nacionales, la homologación del uso de lenguaje incluyente y la sustitución del principio de “igualdad” por “igualdad sustantiva” en el marco legal mexicano.
Asimismo, con estas modificaciones se reconoce el derecho a igual salario por el mismo trabajo, se refuerzan los protocolos para combatir acoso y hostigamiento en los centros laborales y educativos, y se ordena mejorar la atención en servicios de salud con perspectiva de género, incluyendo prevención de violencia obstétrica y acceso equitativo a salud mental, sexual y reproductiva.
En materia de vivienda, se contempla garantizar condiciones más accesibles para que las mujeres puedan construir patrimonio propio.
Otra transformación clave es la alta elevación institucional de la agenda: las atribuciones del Instituto Nacional de las Mujeres se transfieren a la nueva Secretaría de las Mujeres, dotada de mayores capacidades para diseñar y ejecutar políticas que impacten directamente en la vida cotidiana de las mexicanas.
Además, el dictamen contempla acciones enfocadas en cultura, ciencia y comunidades rurales para impulsar la participación, visibilidad y reconocimiento de las mujeres en todos los espacios del desarrollo nacional.
También se fortalecen los mecanismos de seguridad para mujeres en contexto migratorio y se actualiza el actuar del Estado para garantizar protección inmediata ante riesgos como trata, explotación o violencia sexual.
Durante el debate, la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Anaís Burgos (Morena), destacó que la reforma “no es simbólica, es un acto de justicia que por fin convierte en realidad derechos postergados durante décadas”.
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En esa misma línea, la diputada Marcela Guerra (PRI) celebró que se atienda “una exigencia histórica de millones de mujeres”.
Desde la oposición, algunas legisladoras expresaron reservas principalmente presupuestales.
La igualdad sustantiva requiere recursos y profesionalización, de lo contrario esta transformación podría quedarse en el papel”, advirtió la diputada Blanca Gutiérrez (PAN).
De Movimiento Ciudadano, Anayeli Muñoz alertó que “la vida de las mujeres en el campo sigue marcada por violencia e invisibilización” y pidió que los cambios legales se acompañen con soluciones reales para las zonas rurales.
Al respecto, los legisladores aseguraron que con este paso, México avanza hacia una igualdad efectiva que se refleje en cada hogar, escuela, centro de trabajo y espacio público.







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