Los Baltimore Ravens llegan a la Semana 18 con la temporada y posiblemente el futuro de su proyecto pendiendo de un hilo. Lo que debería ser una semana de preparación enfocada exclusivamente en derrotar a los Pittsburgh Steelers, se ha convertido en un hervidero de rumores que apuntan a una ruptura total en el vestidor, específicamente entre las dos figuras más importantes de la franquicia: el entrenador en jefe John Harbaugh y el mariscal de campo Lamar Jackson.
Una relación desgastada
A pesar de la narrativa oficial de la organización, fuentes cercanas al equipo sugieren que la paciencia de John Harbaugh ha llegado a su límite. Se reporta que el veterano entrenador está “agotado” por lo que percibe como actos de indisciplina y constantes berrinches por parte de Jackson durante los encuentros.
Esta tensión interna coincide con la que ha sido, posiblemente, la temporada más difícil para el dos veces MVP. Entre lesiones recurrentes (isquiotibiales, tobillo y ahora una contusión en la espalda) y un rendimiento que no ha logrado igualar los números de su campaña de 2024, la figura de Lamar Jackson ha pasado de ser intocable a ser objeto de un intenso debate en las gradas del M&T Bank Stadium.
La división de la afición: ¿Quién debe irse?
El drama no se limita al vestidor. La fanaticada de los Ravens vive su propia “guerra civil”.
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Bando Pro-Lamar: Exigen la salida de Harbaugh, argumentando que su ciclo de 18 temporadas ha terminado y que su gestión de juego como el reciente cuestionamiento sobre el uso de Derrick Henry está frenando al equipo.
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Bando Pro-Harbaugh: Argumentan que Lamar, pese a sus galardones, no ha demostrado ser un pasador de élite en los momentos de presión y que su astronómico contrato es un lastre que impide reconstruir la plantilla.
La incógnita de la Semana 18
La gran pregunta que domina la conversación en la NFL es: ¿Jugará Lamar Jackson contra los Steelers? Con el título de la división y el pase a playoffs en juego, Harbaugh se ha limitado a decir que la situación es “incierta”.
“No vamos a tomar decisiones apresuradas. Si Lamar está listo y los médicos dan el visto bueno, jugará. Si no, confiaremos en lo que tenemos,” declaró Harbaugh en una conferencia de prensa que muchos analistas interpretaron como fría y distante.
El fin de una era
Diversos periodistas y medios especializados coinciden en que el resultado del domingo podría ser el último acto de esta dupla. Los rumores de pasillo indican que, independientemente del resultado, la salida de John Harbaugh es el escenario más probable para intentar salvar la relación con su mariscal de campo estrella, cuyo contrato hace casi imposible un traspaso a corto plazo.
Baltimore se juega más que un partido este domingo; se juega la identidad de una franquicia que parece haberse quedado sin espacio para sus dos capitanes.







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