Durante su gestión como gobernador de Tamaulipas, el ingeniero Américo Villarreal Guerra, siempre mostró un gran interés por la conservación de las construcciones en la zona centro de Ciudad Victoria y exteriorizaba su sentir cuando, tras el desempeño de sus labores en el Palacio de Gobierno, salía de su oficina en el tercer piso y enfilaba por la calle Hidalgo para visitar la casa paterna ubicada por la calle 11 de la referida.
Era común escucharle decir que las casas de antes deberían de conservarse bien, sin embargo, por aquella época era difícil que sucedieran fenómenos como los de la actualidad, porque muchas de esas construcciones que él admiraba, quedaron abandonadas porque sus dueños ya no están, por eso, escuchar al Doctor Villarreal Anaya, actual Mandatario de la entidad que hay proyectos integrales de rescate de los espacios en la zona centro, evoca aquel sentir de su señor padre.
El titular del Poder Ejecutivo acaba de referirse a varios sitios emblemáticos de la zona centro, uno de ellos al lado del Palacio de Gobierno, en el 15 Juárez, sobe el cual ya se llegó a un acuerdo con los herederos de la Familia Medina, quienes eran propietarios de la tienda, La Economía, que dejó de existir hace infinidad de años, quizá uno 40 o más.
La buena noticia, tras resolverse los asuntos de litigio, es que, los trabajos de demolición se continúan y van conforme al programa de obra, porque la secretaría de Obras Públicas que tiene a su cargo el ingeniero Pedro Cepeda Anaya, tiene ya el diseño arquitectónico moderno de una edificación que permitirá la construcción de oficinas gubernamentales y estacionamiento, que responden al formato de la estrategia digital para mejorar la gestión de la Administración estatal.
También el Gobernador Villarreal Anaya, informó a los representantes de medios de comunicación con los que dialogó este jueves cerca del Palacio donde está su oficina que, la estrategia de recuperar espacios en la zona centro de la capital, contempla y ya está casi por iniciarse el desarrollo de un proyecto para el viejo Cine Avenida, ubicado en el 17 Allende, que será transformado como punto cultural.
Se mejorarán los pasos peatonales sobre el Río San Marcos que comprenden la zona centro de la ciudad, para que la movilidad sea más fluida y que, sean agradables a la vista, por tanto, su diseño arquitectónico está en proceso de elaboración para iniciar su remodelación en el 2026 y que den un toque especial a esa parte de la capital de Tamaulipas.
Ojalá que el proyecto que lleve a cabo el equipo de trabajo del ingeniero Cepeda Anaya, considere como elemental la iluminación de toda la banqueta que haya en la margen del Río San Marcos, tanto del lado de la zona centro como de la Colonia Mainero, porque en la actualidad, parece boca de lobo y, la verdad de las cosas es que, infinidad de personas caminan por ahí, incluso, los pasos peatonales requieren de manera urgente iluminación, porque pareciera que las personas van por un puente negro que lleva a algo desconocido.
De no ser porque, en algunos puntos hay vendedores de elotes, trolelotes, dulces, galletas, jugos, fruta, herramienta y hasta se prenden fogones para la actividad, esos sitios serían poco recomendados para transitarse y los peatones, se verán obligados a cruzar por los puentes vehiculares de las calles nueve y ocho.
Los otros
Los de seguridad pública no tienen llenadera de vehículos, adquieren y adquieren flotillas de unidades a cada rato. Resulta que esta semana, como carta a Santa Claus, aunque su caso con la seguridad de que cumplirán su petición, el titular de la Secretaría que ve estos asuntos, Carlos Arturo Pancardo Escudero, cree que incorporará a las nuevas estaciones de la frontera 12 unidades blindadas y una cuarentena más de vehículos para la vigilancia.
Por mucho esa secretaría debe de ser la que tiene más vehículos, la mayor parte en la vigilancia, pero, un porcentaje considerable yonqueados por los agentes tienen, como dicen en el campo, la pata muy dura y se las echan de inmediato. Hay una versión en el sentido de que, por cada 10 unidades que andan en la calle, hay una que está inutilizada porque se gastó en cumplimiento del deber de sus ocupantes.
Obvio, nada de que asustarse, porque es sabido que la gran inversión que el Gobierno de la República y los Estatales hacen en seguridad pública, vale la pena, porque hay avances en la recuperación de la paz, sin embargo, con la frialdad de los número, a veces saltan muchas dudas, porque uno de los rubros que tienen el más alto porcentaje del Producto Interno Bruto, PIB, es seguridad, que debe andar ya en más del 22 por ciento, cuando en los años de la no inseguridad se destinaba apenas el uno por ciento.
Educación y salud que son las áreas con porcentajes más altos del PIB para el cumplimiento de sus programas y metas, no llegan ni al ocho por ciento, que equivale ahora a doce veces menos que seguridad pública, en el entendido de que, para que haya educación y salud, primero tiene que existir paz, tranquilidad, recuperación del tejido social y confianza de la ciudadanía en sus comunidades y, de ese se encarga la seguridad.







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