Las intensas lluvias y tormentas tropicales que azotan al Sudeste Asiático desde hace más de una semana han dejado un panorama crítico: decenas de muertos, miles de evacuados y registros históricos de precipitación. Vietnam, Filipinas, Malasia y el sur de Tailandia figuran entre las regiones más afectadas durante una temporada de monzones excepcionalmente severa.
Las autoridades meteorológicas reportan que 27 tifones han impactado la región en lo que va del año, un fenómeno que expertos vinculan directamente al calentamiento del océano, responsable de potenciar tormentas cada vez más destructivas.
Tailandia registra lluvias récord en 300 años
La provincia tailandesa de Songkhla fue declarada zona de emergencia tras las fuertes inundaciones que elevaron el nivel del agua entre 0,5 y 2,5 metros. En Hat Yai, las precipitaciones alcanzaron 335 milímetros en un solo día, un máximo no visto en tres siglos. Las autoridades ordenaron la evacuación inmediata de residentes, mientras otras nueve provincias del sur reportan daños severos.
Más de 11.000 evacuados en Malasia
En Malasia, al menos 11.009 personas han sido evacuadas en los estados del noroeste, donde el agua alcanza la cintura en algunas zonas. Kelantan es el punto más golpeado, con más de 8.200 damnificados. Más de 100.000 integrantes del Ejército, la Policía y Bomberos participan en las labores de rescate. Además, sistemas meteorológicos activos en la región continúan bajo vigilancia.
Filipinas enfrenta nuevos tifones
La depresión tropical Verbena tocó tierra en Surigao del Sur y avanza hacia el norte del país con riesgo de intensificación. El impacto se suma a los daños del supertifón Fung-wong, que dejó 18 muertos, y de Kalmaegi, responsable de 250 víctimas recientes. Las autoridades mantienen alertas por vientos y lluvias extremas.
Vietnam reporta al menos 90 fallecidos
Vietnam vive una de sus peores emergencias del año con 90 muertos y numerosos desaparecidos tras las inundaciones y deslizamientos en el centro y sur del país. Los daños superan los 342 millones de dólares, mientras continúan las labores de entrega de ayuda en zonas incomunicadas durante días por falta de electricidad, agua potable y señal telefónica.
La temporada de monzones, que se extiende hasta finales de año, mantiene en alerta a toda la región ante la posibilidad de nuevas tormentas, intensificadas por el cambio climático.







Discussion about this post