La gala de GQ México del 20 de noviembre dejó uno de los momentos más comentados del año: el encuentro cara a cara entre Belinda y Cazzu. Ambas artistas, envueltas en rumores por sus antiguas relaciones con Christian Nodal, demostraron que entre ellas existen respeto y profesionalismo, disipando versiones de tensión o rivalidad.
El ambiente se mantuvo sereno desde su llegada. Cazzu fue la primera en desfilar por la alfombra roja y evitó hablar de Nodal. La cantante argentina expresó únicamente su interés por conocer a Belinda durante el evento y reconoció que no planea una colaboración musical en este momento. Su actitud relajada anticipaba una noche sin polémicas.
Minutos después llegó Belinda, enfocada en el reconocimiento que recibiría como “Mujer del Año”. La artista destacó que había preparado un discurso especial para la ceremonia y comentó sentirse emocionada por compartir la velada con colegas a quienes admira. Su aparición incrementó las expectativas sobre un posible encuentro con Cazzu.
El esperado momento ocurrió en el escenario, donde ambas fueron llamadas para recibir sus premios. Lejos de la tensión que muchos anticipaban en redes sociales, las dos artistas posaron juntas, intercambiaron algunas palabras y compartieron un breve abrazo para los fotógrafos. Según un testigo, la interacción fue completamente cordial y sin ningún tipo de conflicto.
La armonía se reflejó también en los gestos posteriores. Un video del evento muestra a Belinda aplaudiendo con entusiasmo mientras Cazzu recibía su reconocimiento, acto que desató comentarios positivos entre los asistentes. Más tarde, Belinda reforzó el mensaje desde Instagram al publicar fotografías del encuentro y agradecer públicamente el honor de ser nombrada “Mujer del Año”.
La publicación destacó el valor emocional del premio y reafirmó la buena relación vivida durante la gala. “Qué noche tan especial con personas a las que quiero y respeto tanto… Recibir el reconocimiento como Mujer del Año es un honor que me llena el corazón”, escribió la cantante.
El encuentro entre Belinda y Cazzu se convirtió así en un gesto simbólico que frena los rumores de enemistad y demuestra que ambas apuestan por una convivencia respetuosa. En medio de especulaciones y atención mediática, las artistas enviaron un mensaje claro: no hay rivalidad, solo profesionalismo y madurez.
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