En una noche redonda para Esteban Solari, Pachuca venció 3-1 a Pumas en el Estadio Hidalgo en el primer partido del técnico argentino al frente de los Tuzos. Con este resultado, el equipo hidalguense avanza al siguiente duelo del Play-In del Apertura 2025, donde enfrentará al perdedor del choque entre Xolos de Tijuana y Bravos de Juárez. Para los universitarios, fue una eliminación que confirmó su irregular campaña.
Ahorita estamos en el postre, nos falta el café y luego pedimos la cuenta, y ya con la cuenta en mano vemos para qué nos alcanza, si nos alcanza para pagar o tenemos que quedarnos a lavar los trastes”.
La frase de Efraín Juárez terminó siendo una metáfora perfecta: Pachuca todavía no paga la cuenta, pero ya dejó a Pumas recogiendo los platos tras un 3-1 contundente en el Play-In.
Los auriazules parecieron olvidar que se estaban jugando la vida. El equipo nunca encontró intensidad ni claridad, y los Tuzos lo aprovecharon desde temprano.
Al minuto 33’, Enner Valencia encaró por izquierda, recortó hacia dentro y sacó un disparo raso que dejó sin reacción a Keylor Navas. 1-0 y golpe anímico inmediato.
El segundo cayó al 40’, cuando Robert Kenedy aprovechó un mal rechace de Navas y empujó el 2-0, dejando a Pumas contra las cuerdas. Y al 55’, recién iniciado el complemento, otra vez Kenedy apareció para clavar el 3-0, firmando una actuación imparable.
Los universitarios resintieron con fuerza las bajas de José Juan Macías y Guillermo Martínez; sin sus delanteros titulares, Alan Medina tuvo que asumir el ataque, pero Pumas nunca logró generar peligro real. Para el defensor, Nathan Silva, quien cumplió 100 partidos con los felinos, la noche terminó siendo amarga: un festejo sin celebración.
El único consuelo llegó con el 3-1 de Pedro Vite, que tras un tiro de esquina encontró la pelota en el punto penal y simplemente la empujó. Un gol tardío, insuficiente para evitar la eliminación.
A los Tuzos todavía les alcanzó para anotar un cuarto que sería anulado por fuera de lugar.
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