México necesita paz y es responsabilidad de todos propiciarla no solo desde los ámbitos de gobierno, sino desde el entorno familiar al ser el lugar donde las infancias y adultos del futuro aprenden a socializar.
Hay una verdad que no podemos ignorar: las mejores iniciativas de paz comienzan en la familia, esa primera escuela donde se aprende a dialogar, a resolver conflictos sin humillar, a pedir y ofrecer perdón”.
Para la iglesia católica en México, las personas podemos contribuir a que nuestro país se pacifique a partir de llevar a cabo algo concreto “aunque parezca sencillo” con el fin de generar ambientes sin violencia y que favorezcan el diálogo desde la cotidianidad de cada persona.
México necesita paz y la paz también nos necesita a nosotros. Sembrarla es responsabilidad de todos: de quienes gobiernan, de quienes enseñan, de quienes acompañan, de quienes rezan, de quienes sufren, de quienes esperan. Y es una responsabilidad que debemos asumir todos los días”.
El mensaje de la iglesia expuso que la paz se apodera del entorno inmediato cuando se decide no responder con violencia a la violencia; se es honesto y también cuando se trabaja con honestidad.
Dedicar tiempo de escucha a quien lo necesita o visitar a un enfermo, también pueden traducirse en acciones de paz, destacó el editorial del semanario Desde la Fe de la arquidiócesis primada de México.
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