De conformidad con la información sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación que fue aprobado por la Cámara Baja del Congreso de la Unión la semana pasada, los recursos que se transferirán a los Estados de la República se incrementan en un cinco por ciento para el 2026, porcentaje que, aunque no queda a la medida de las necesidades financieras de las entidades, ayudará en mucho.
El proyecto de PEF presentado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, contenía un ejercicio en positivo de los ingresos que tiene la nación y el gasto público comprometido en diferentes rubros, entre los que destacan impulso a la infraestructura en muchos órdenes, por ejemplo, la eléctrica, educativa, carretera, ferroviaria, vivienda, salud y desde luego seguridad.
Esta última que, desde los sexenios panistas fue la consentida en recursos, en el PEF del año que viene presenta una disminución, que, en principio no se creía, porque desde hace casi 20 años, el porcentaje del Producto Interno Bruto que más crecimiento observó fue el de seguridad, en tanto que, de manera lastimosa los recursos para salud se estancaron, lo mismo que las participaciones a las entidades del país.
No por nada hubo actitudes de titulares de Gubernaturas que llegaron a inconformarse con la administración central, porque las entidades que más impuestos generan son las que menos participaciones federales reciben y hasta las hubo que amenazaron con separarse de la Federación porque jamás reciben aquello que es justo.
El presupuesto del año que viene tiene la característica de ser, ahora sí el de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, porque el de este año, fue presentado por la administración pasada, aunque se aprobó con la actual Legislatura Federal y lo hizo el mismo secretario de Hacienda del lópezobradorismo, Rogelio Ramírez de la O, quien se fue del cargo a principios de marzo y en su lugar fue nombrado Edgar Amador Zamora un funcionario del área que despachaba como subsecretario.
Con el PEF del 2026 están más que a salvo los programas sociales para el bienestar y a los cuales se destina casi un billón de pesos, cantidad que ya pinta como porcentaje respecto al Producto Interno Bruto, al fijar en poco más de dos unidades, dos y media para ser exactos.
Sonó muy bien que, para los dos sectores que requieren siempre de financiamiento presupuestal mayor, salud y educación, la administración de la Doctora Sheinbaum Pardo, decidió aumentar el presupuesto en casi un 6.5 por ciento a la SEP, para tres cosas, mejorar la infraestructura educativa, es decir, para que ya no haya escuelas a punto de caerse o en condiciones paupérrimas porque ni siquiera se pueden reemplazar los vidrios quebrados, también para la formación docente y para la equidad.
Relevante para los Ayuntamiento tanto de Tamaulipas como de toda la República es el hecho de que las participaciones a las entidades crecen en el PEF en un cinco por ciento mediante el afamado Ramo 28, porque, al elevarse la cantidad de recursos, a las y los alcaldes, les alcanzará para resolver más compromisos de los contraídos en las campañas que los llevaron a poder municipal.
Por cierto, respecto al asunto local, las y los Diputados del Congreso Local, deberán de aprobar a más tardar dentro de un mes, el Presupuesto de Egresos del Estado, PEE, que, en concordancia con el aumento del seis por ciento que tuvo el PEF, el de aquí, debería quedar en ese mismo nivel y quizá sí, porque apeas la semana pasada el Secretario de Finanzas, hizo ver que la cifra de 81 mil millones de pesos pretendida para el 2026, representa un aumento en ese mismo nivel, es decir, entre el cinco y seis por ciento.
De la misma manera considera que el objetivo del presupuesto es mantener la estabilidad financiera y mejorar la recaudación sin afectar la economía de las familias, ya que, no hay propuesta de aumentos en impuesto y mucho menos nuevos
Creen que la gestión tanto del Gobernador, Doctor Américo Villarreal Anaya como de los miembros de su Gabinete ante sus pares de la Federación, podría apalancar recursos que permitan complementar las necesidades presupuestales ya que, los ingresos propios de la entidad son insuficientes para impulsar obras y atender demandas de la población.
Producto de esa gestión realizada por el Mandatario Estatal, hay comprometidos proyectos prioritarios y desde luego la continuación de obras que ya están en proceso con el presupuesto del 2025, como la segunda línea del Acueducto de Victoria o el Tren de pasajeros que llegará a Nuevo Laredo, así como, tramos carreteros y mejoramiento de la infraestructura para obras de irrigación.







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