El Gobierno de Venezuela pidió formalmente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) investigar los recientes bombardeos de Estados Unidos contra embarcaciones en el mar Caribe, que, según las autoridades venezolanas, han dejado al menos 27 muertos y representan una amenaza para la paz regional.
El embajador venezolano ante la ONU, Samuel Moncada, entregó una carta al Consejo de Seguridad y al secretario general António Guterres solicitando que se inicie una investigación internacional sobre lo que calificó como “asesinatos e incursiones ilegales” de Washington. Moncada denunció que estas acciones violan la soberanía y la integridad territorial de Venezuela.
El diplomático afirmó que el documento advierte sobre la gravedad de las operaciones militares estadounidenses, las cuales —según Caracas— incluyen ejecuciones extrajudiciales, operaciones encubiertas de la CIA y concentraciones de fuerzas militares cerca del país sudamericano. “Estos actos son una amenaza para la paz y la estabilidad de América Latina y el Caribe”, declaró Moncada ante medios venezolanos.
Caracas también solicitó al Consejo de Seguridad que emita una resolución reafirmando el principio de respeto irrestricto a la soberanía nacional y a la independencia política de los Estados. Moncada recordó que cualquier ataque directo sería “una violación clara del artículo 2.4 de la Carta de la ONU, que prohíbe el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier país”.
El representante venezolano subrayó además el carácter regional de los incidentes, señalando que entre las víctimas hay ciudadanos de Colombia y Trinidad y Tobago. “Esto no es solo un problema de Venezuela; afecta a toda la región”, afirmó.
Por su parte, el portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric, confirmó que Guterres aún no ha recibido la carta, pero reconoció que está al tanto del envío y reiteró la importancia de que los Estados actúen conforme al Derecho Internacional y a la Carta de las Naciones Unidas.
Horas después de la entrega de la misiva, Estados Unidos ejecutó un sexto ataque contra una embarcación en el Caribe, alegando vínculos con el narcotráfico. Las cinco operaciones anteriores dejaron 27 muertos y ningún sobreviviente, mientras que en el último ataque aún no se han publicado cifras oficiales.
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