“El servicio es la esencia de la vida” Anónimo.
¿Seré yo de las personas a que les va mal en sus compras en la red? Les platico: El día 11 de septiembre hice una compra en la página oficial de la empresa Sognare (ni modo, les voy a hacer publicidad gratis) después de especificar las características del producto, darles la dirección de envío, que por cierto por el monto de la compra me salió gratis, pagar. Me dieron mi número de compra y me dijeron que aproximadamente en cinco días hábiles me llegaría.
Al cumplirse ocho días hábiles me comuniqué a la empresa para ver cómo iba mi pedido. Después de cinco intentos por fin alguien contestó muy amable y me indicó que el paquete ya estaba en la ciudad desde el día 15.
Pero que para darle seguimiento me comunicara a otro número porque ahí ya habían terminado la relación de compraventa.
A marcar el número de atención al cliente, al contestar me piden mi orden de compra, se la di y me contesta: este número es incorrecto. ¿Cómo pasó esto? Le explico que esa orden me la proporcionaron al momento de la compra. Respuesta: Ese es el primer código, le voy a dar el que sigue para que pueda recibir su compra. Bien, a esperar el nuevo código y me indica que ellos ya terminaron su relación conmigo, ahora tengo que comunicarme a paquetería.
Bien, a marcar el número nuevo en esta ocasión a Estafeta. Pensé ahí si me van a dar la información adecuada.
Marco el número de teléfono, y me contesta una asistente virtual (se llama Beatriz), les voy a relatar la conversación: ¿Cuál es el motivo de su llamada? Pensé pues no es para saludar. Quiero darle seguimiento a mi paquete. Se quedó callada por unos segundos y me dice: entiendo que quiere rastrear un pedido. Comencé a explicar que ya tenía tiempo esperando. Me interrumpe y me dice: solamente diga si o no. Órale!
¡¡¡¡Paciencia!!!! Me solicitó el número de envío y que se lo dictara uno por uno (eran 11). Cuando terminé me dice: su guía es incorrecta, son solamente 10 números y me colgó.
Respiré profundo y volví a hablar a Sognare, expliqué mi situación y después de teclear por 2 minutos, me dio la tan ansiada información ¡Casi le beso los pies!
Otra vez con Beatriz: Breve y directa. Mi número de guía es: 2,6,5,7. Al concluir los diez números, me dice: capté 8 dígitos. Vuelva a dictarme uno por uno en voz clara y fuerte así lo hice, como niña de primaria que está aprendiendo a leer: 2,6,5, termino y me dice: ¡me dictó 8 solamente!
Se me prendió el foco, puse el teclado y los escribí. Después de unos segundos me dice: Correcto. Voy a rastrear su pedido. ¡Por fin vi la luz!
Al concluir me dice: felicidades pues su pedido ya está en ruta por lo que le pido que esté al pendiente.
Hoy es 26 de septiembre (hace 11 días que mi pedido llegó a la ciudad y no lo he recibido)
Empecé la nota con la pregunta: ¿Tengo mala suerte con mi compra? Por supuesto que no, de hecho, les comparto este suceso por si llegan a vivir una situación similar, aprender que en el momento de la compra hay que ser muy específico con la información y sobre todo entender que esta relación empresa-cliente es impersonal y que es la nueva forma de comprar.
PAZ Y BIEN
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