En los próximos 25 años, el cáncer se convertirá en una de las principales causas de mortalidad en el mundo, con 18,6 millones de muertes proyectadas para 2050, casi un 75 % más que en la actualidad. Además, se prevé que 30,5 millones de personas reciban un diagnóstico, lo que representa un aumento del 61 %.
De acuerdo con el informe Global Burden of Disease (GBD), publicado en The Lancet, más de la mitad de los nuevos casos y dos tercios de los fallecimientos ocurrirán en países de ingresos bajos y medianos. El estudio, basado en datos de 204 países y 47 tipos de cáncer, señala que el crecimiento está relacionado con el envejecimiento y el aumento de la población, así como con factores de riesgo modificables como el tabaco, la dieta o los niveles altos de azúcar en la sangre.
Entre 1990 y 2023, los casos de cáncer en el mundo pasaron de 9 a 18,5 millones, un incremento del 105 %. En ese mismo periodo, las muertes aumentaron un 74 %, alcanzando los 10,4 millones.
Lisa Force, investigadora del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) y autora principal, advirtió:
“El cáncer sigue siendo un importante contribuyente a la carga de enfermedades mundial y nuestro estudio anticipa que crecerá sustancialmente en las próximas décadas, de manera desproporcionada en los países con recursos limitados”.
La especialista subrayó que para reducir la brecha global es necesario mejorar el acceso a diagnósticos oportunos, tratamientos y cuidados de calidad.
Diferencias entre países
El informe muestra que, aunque los casos y muertes por cáncer aumentaron en cifras absolutas, la tasa de mortalidad estandarizada por edad cayó un 24 % a nivel mundial, gracias a los avances en países de ingresos altos. Sin embargo, en las naciones de bajos ingresos, las tasas aumentaron un 24 %, y en las de ingresos medios un 29 %.
En España, la incidencia en 2023 fue de 289 casos por cada 100,000 habitantes, una de las más bajas de Europa, frente a los 390 de Francia, 328 de Alemania y 341 de Estados Unidos. En mortalidad, España registró 117 muertes por cáncer, menos que Alemania (133) y Francia (136), pero ligeramente más que Estados Unidos (114).
Entre 1990 y 2023, los casos en España subieron un 4,4 %, pero la mortalidad descendió un 28 %, una tendencia similar a la de otros países europeos, con excepción de Francia, donde la incidencia aumentó un 16 %.
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