El no pago de créditos de consumo que otorga la Banca a familias continua al alza y llegó al máximo desde que hay registro. El saldo en este financiamiento es de $48 mil 768 millones, cifras del Banco de México (BdeM)
El portafolio de crédito en el segmento consumo a julio era $1 billón 541 mil 551 millones. Financiamiento de consumo es el que la Banca otorga: tarjetas de crédito, préstamos personales y los descontados vía nómina, entre otros, que sirven para compensar la falta de ingresos.
El saldo vencido en tarjeta de crédito es $16 mil 362 millones.
En crédito descontado por nómina de $11 mil 816 millones, 9% más alta de los $10 mil 482 millones de julio 2024.
En préstamo personal el saldo vencido es de $13 mil 476 millones; hace un año sumaba $10 mil 615 millones, alza de 23.4%, segmento con mayor repunte.
El control de las finanzas evita consecuencias en la salud física y mental por estrés financiero: insomnio, ansiedad, depresión e irritabilidad.
Situaciones nacionales (desempleo e inestabilidad laboral), provocan daño a las relaciones personales por preocupación y discusiones.
Afecta a miles de personas: insomnio, dolor de cabeza y problemas gastrointestinales y mentales: ansiedad, depresión e irritabilidad.
Para evitar consecuencias del estrés financiero se debe mantener equilibrio entre ingreso-gasto con manejo adecuado del dinero, consumo responsable y sin deudas difíciles de pagar.
Planificar gastos y destinar ingresos extras para cubrir gastos de temporada es el reto fundamental. Y para ello hay que contenerse y saber vivir acorde al presupuesto.
Pagos periódicos; impuestos, colegiaturas y servicios tienen prioridad, pues están fijos al gasto. Disminuir gastos a través de revisiones y eliminar servicio innecesario y destinar una parte para ahorro y enfrentar gastos inesperados sería ideal.
Una crisis familiar ocurre cuando las finanzas colapsan por efecto por aumento del riesgo de endeudamiento, impagos y restricción crediticia como alta tasa de interés.
Habrá que dedicar parte del tiempo a la planeación financiera familiar y apretarse el cinturón. Aunque a veces ya se encuentre en el último ojillo.
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