Luego de que centenares de personas de todos los estratos sociales acudieron durante el día al velorio de los restos mortales del exalcalde y exdiputado local y federal de Cd. Victoria, Oscar de Jesús Almaraz Smer fallecido en su casa el 18 de septiembre cerca de las 3 de la tarde de un infarto al corazón, más de un millar le acompañaron a las 18:00 horas a la misa de despedida el 19 de septiembre en la Iglesia de San Agustín, al norte de la ciudad.
Fueron llegando al templo desde las 5 de la tarde para tomar un lugar, algunas familias completas, muchos hombres solos de entre 40 y 60 años, también adultos mayores y muchos jóvenes.
Al estacionamiento de la iglesia primero entraron algunas camionetas con decenas de coronas de flores blancas de cientos de ellas que se había recbio en la funeraria. Faltando unos minutos para las seis de la tarde arribó la carrosa con el féretro, seguida de unos veinte vehículos en que venía la familia: su esposa e hijos, hermanos y familias, tías, primos y primas.

La ceremonia religiosa fue oficiada por el sacerdote victorense el Padre “Nacho”, quien por cierto fue compañero de escuela de Oscar de Jesús en la infancia y juventud. Le acompañados dos sacerdotes más de la Diócesis local.
Durante la homilía, el párroco destacó los dones y cualidades que Dios le otorgó a Oscar y que con gran pasión y gusto él los aplicó a plenitud en su trato diario con la comunidad desde etapas tempranas de vida y de la misma forma en las diversas responsabilidades que tuvo en el sector privado y público.
Su alegría, vocación de servicio, generosidad y empatía con la comunidad fueron su distintivo y siempre fue fiel a su origen y la comunidad victorense.
Recordó que Oscar estuvo presente como persona en su formación como sacerdote y le acompañó en sus primeras encomiendas como párroco al llevarlo a Soto la Marina y El Barretal. También citó el respaldo que brindó a las iglesias en forma personal o a través de grupos de amigos.

La misa fue emotiva, pues el sermón del sacerdote y sus recuerdos personales, retrataban la forma de ser de Oscar de Jesús y se pulsaba en la expresión de los rostros de decenas de personas que de alguna forma recibieron un servicio o una palmada o abrazo en momentos difíciles.
Fue interminable la fila de los fieles a la hora de comulgar.
El féretro de los restos mortales de Oscar fue bañado con algunas gotas de agua bendita por el “Padre Nacho” y se hizo la oración colectiva por su descanso eterno de su alma y para que Dios le recibiera en su seno, tomando en cuenta las buenas obras que hizo en vida, solicitando el perdón por aquellas no buenas acciones que como todo mortal pudo haber cometido.
También, el sacerdote fue el conducto para transmitir las condolencias del Obispo Emérito de Victoria, Don Antonio González Sánchez a la familia Almaraz
Y de la misma forma dio lectura a una carta dirigida a la Señora Tony de Almaraz por el Obispo de la Diócesis de Victoria, Oscar Efraín Tamez Villarreal, en la que reconoce las buenas acciones y cercanía que tuvo su esposo con la comunidad católica y su respaldo. Lamentó no estar presente por atender una comisión en la Diócesis de Tampico, a su cargo de manera temporal.

Al concluir la misa, la señora Tony de Almaraz agradeció la presencia de familiares y amigos de Oscar de Jesús en estos momentos difíciles para ella y su familia. Estuvo acompañada de sus hijos Oscar y María José.
Agradeció a Dios el tiempo que le permitió vivir al lado de un hombre positivo, bondadoso, intenso, amoroso que hacía todo con gran pasión, con la visión de construir, de sumar, de servir, buscando siempre los para qué y no los porqués.
Su emotivo mensaje en alusión al amor de su vida, padre de sus hijos y el hombre de la gran sonrisa que contagiaba a todas y todos, fue acompañado por ojos húmedos y lágrimas de una buena parte de los asistentes a la despedida de Oscar.
Al concluir las palabras de Tony de Almaraz, las lágrimas se convirtieron en minutos de aplausos…
Luego vinieron las condolencias formales con abrazos, saludos y despedidas con palabras que buscaban reconfortar a los integrantes de la familia.
Descanse en paz Oscar de Jesús Almaraz Smer.







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