Un incendio declarado la noche del viernes afectó a la Mezquita-Catedral de Córdoba y obligó a cortar todos los accesos al monumento mientras los equipos de emergencia declararon que ya estaba controlado. Las primeras informaciones sitúan el origen del fuego en un cortocircuito de una máquina barredora que realizaba labores de limpieza en la capilla de Almanzor. El foco se localizó a la altura de la Puerta de San José, próxima a la calle Magistral González Francés, y generó densas columnas de humo visibles desde distintos puntos de la ciudad, que este viernes alcanzó 39 °C. No se reportaron heridos.
Según medios locales y nacionales, la primera alerta llegó a las autoridades alrededor de las 21:15 horas (locales). Al lugar acudieron varias dotaciones del Servicio de Extinción de Incendios, apoyadas por Policía Local y Policía Nacional, que acordonaron el perímetro y desalojaron de forma preventiva el entorno de la puerta afectada. En la zona operaron múltiples camiones de bomberos y una grúa para facilitar las tareas de control y refrigeración. Fuentes policiales indicaron que el fuego estaba controlado a última hora de la noche, a la espera de evaluación de daños.
Las imágenes difundidas por vecinos en redes sociales mostraron el tubo de humo y el agua a presión empleada por los bomberos, mientras visitantes y residentes se mantenían a distancia detrás de los cordones de seguridad. La prioridad operativa consistió en contener el avance de las llamas desde el Patio de los Naranjos hacia los accesos, con especial atención a la Puerta de San José, un elemento histórico cuya restauración culminó en 2017.
El episodio activa todas las alarmas por el alto valor patrimonial del conjunto. La Mezquita-Catedral fue inscrita por la UNESCO en 1984 dentro del Centro Histórico de Córdoba y es uno de los hitos universales de la arquitectura islámica y cristiana. El templo comenzó a levantarse en el año 784 bajo el emirato omeya y se transformó tras la conquista cristiana de 1236, integrando en su interior la catedral que hoy preside el crucero.
En la última década, el Cabildo y las administraciones han realizado simulacros de incendio y pruebas de los sistemas de extinción —incluida la evacuación de visitantes— para preparar respuestas ante eventuales emergencias en cubiertas y dependencias. Esos ejercicios, que involucraron a bomberos y fuerzas de seguridad, buscaban validar protocolos de salvaguarda de bienes muebles y procedimientos de desalojo ordenado.
El monumento ha sido también objeto de debate jurídico por su inmatriculación en el Registro de la Propiedad a nombre de la Diócesis de Córdoba el 2 de marzo de 2006, un acto permitido por la legislación de la época y que derivó en controversias sobre su titularidad. La Iglesia sostiene que la inscripción publicitó una propiedad preexistente; colectivos ciudadanos y académicos han reclamado su titularidad pública por su valor histórico y cultural.
A la espera de un parte oficial completo sobre daños, especialistas consultados por los medios advierten que, en bienes de esta naturaleza, la rápida intervención y la compartimentación del espacio reducen la probabilidad de siniestros de gran escala. C







Discussion about this post