Ciudad de México (8 de agosto de 2025)..- La fecha límite se acerca y la presión aumenta. México tiene sólo 78 días para cumplir con la entrega de agua pactada con Estados Unidos en el Tratado de 1944, mientras se mantiene el riesgo de sanciones comerciales por parte del gobierno de Donald Trump.
El país aún debe entregar 1,259.2 millones de metros cúbicos, es decir, más de la mitad del volumen total comprometido en el actual ciclo quinquenal, que asciende a 2,158.6 millones. A pesar de un abono importante realizado en julio –con 97.1 millones de metros cúbicos, el segundo más alto del quinquenio–, México sigue rezagado.
La sequía que ha afectado a la región norte del país ha complicado las entregas. Aunque las lluvias han aliviado parcialmente la situación, la disponibilidad de agua sigue siendo limitada. El Río Bravo, eje de esta crisis hídrica, ha registrado bajos niveles en años recientes.
Las advertencias desde Washington no se han hecho esperar. En abril pasado, Trump amenazó con imponer aranceles y otras sanciones si no se cumple el tratado. “Esto es muy injusto y está perjudicando gravemente a los agricultores del sur de Texas”, dijo.
En noviembre de 2024, en un intento de dar margen a México, el entonces presidente Joe Biden firmó junto con Claudia Sheinbaum la Acta 331 de la CILA, que planteaba opciones para garantizar el cumplimiento. Sin embargo, la nueva postura de Trump ha cerrado cualquier posibilidad de ampliar plazos o renegociar condiciones.
México se ha comprometido a entregar entre 400 y 518 millones de metros cúbicos entre mayo y octubre, pero de no alcanzarse el objetivo, las consecuencias políticas y económicas podrían ser severas. La cuenta regresiva ya está en marcha.
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