La planeación y el diseño del sistema eléctrico en una casa nueva es uno de los aspectos más importantes. Dentro de esta planificación, es esencial considerar materiales de la mejor calidad y rendimiento, ya que de ello depende el funcionamiento, la seguridad y la durabilidad del sistema.
Contar desde el inicio con un proveedor confiable de materiales eléctricos como PEFSA, que ofrezca todo lo necesario de marcas reconocidas y brinde asesoría especializada, es fundamental para que el proyecto fluya sin contratiempos.
Además, seguir una serie de pasos técnicos y estratégicos desde el inicio permite lograr una planeación eléctrica bien ejecutada, que responda a las necesidades del inmueble y facilite su correcta instalación.
Evaluación de la demanda eléctrica y zonificación del inmueble
El primer paso en la planeación de una instalación eléctrica residencial consiste en calcular la carga total que requerirá la vivienda.
Para ello, es necesario identificar los equipos eléctricos presentes en cada zona del inmueble, tomando en cuenta su consumo, la frecuencia con que se utilizan y la posibilidad de incorporar nuevos dispositivos en el futuro.
Entre los principales equipos a considerar se encuentran aquellos relacionados con climatización, iluminación, automatización, sistemas de bombeo, cocina, lavandería, movilidad eléctrica y energía solar, además de cualquier otro sistema que forme parte del confort o la operación cotidiana del hogar.
A cada equipo se le asigna una demanda con base en sus especificaciones técnicas, aplicando los factores establecidos por la NOM-001-SEDE. Una vez determinada la carga total, esta se convierte en kilovoltamperios (kVA) y se clasifica según el tipo de carga.
Esto permite definir el calibre del alimentador principal, el tipo de acometida (monofásica o bifásica) y la capacidad del interruptor general.
Posteriormente, se definen los circuitos derivados por áreas funcionales (como recámaras, cocina, baños y exteriores), lo que facilita tanto la distribución equilibrada de la carga como el mantenimiento del sistema. Con estos datos, se calcula la capacidad de los tableros eléctricos, su ubicación y el espacio requerido para lograr una instalación segura, accesible y bien organizada.

Selección de canalizaciones y protecciones mecánicas
Una parte esencial en la planeación de una instalación eléctrica residencial es la correcta elección de las canalizaciones y protecciones mecánicas que resguardarán el cableado.
Esta decisión depende del tipo de entorno, el nivel de exposición al que estarán sometidas y las condiciones de temperatura del inmueble.
En zonas interiores de bajo riesgo, como muros o plafones, es común utilizar tubo conduit de PVC, por su facilidad de instalación y resistencia adecuada. En cambio, en áreas húmedas, exteriores o con mayor exigencia mecánica, se recomienda elegir canalizaciones más robustas, como el tubo metálico tipo IMC o tubo conduit de PVC reforzado, que ofrecen mayor protección contra el desgaste, la intemperie y agentes corrosivos.
En entornos donde exista riesgo de impacto o condiciones especialmente agresivas, se puede emplear tubería galvanizada de uso rudo.
Todas las canalizaciones seleccionadas deben cumplir con lo estipulado en la NOM-001-SEDE-2022, así como con las especificaciones técnicas de normas internacionales como ANSI C80 y el NEC (National Electrical Code), que definen aspectos clave sobre compatibilidad de materiales, métodos de conexión y seguridad.
Finalmente, todo el diseño debe estar documentado en los planos eléctricos antes de iniciar la obra, lo que permite ejecutar un trazado limpio, seguro y con capacidad de adaptación a futuras ampliaciones sin interferencias estructurales.

Diseño de los sistemas de puesta a tierra y protección contra sobretensiones
En cualquier vivienda nueva, contar con un sistema de puesta a tierra bien diseñado es esencial para garantizar la seguridad de las personas y la protección de los equipos eléctricos.
Este sistema permite que, en caso de una falla eléctrica o cortocircuito, la corriente se desvíe de forma segura hacia el suelo, evitando descargas que puedan poner en riesgo a los ocupantes o dañar los aparatos conectados.
La puesta a tierra se instala conectando elementos metálicos enterrados al sistema eléctrico mediante conductores especiales. En terrenos donde el suelo tiene poca capacidad para disipar la electricidad, es necesario reforzar el sistema utilizando más de un punto de contacto con la tierra para mejorar su eficacia.
Estas conexiones deben ser continuas, resistentes a la corrosión y cumplir con lo que establece la NOM-001-SEDE-2012, que regula la resistencia máxima permitida para asegurar su buen funcionamiento. Su cumplimiento garantiza condiciones seguras y confiables para los habitantes de cualquier tipo de vivienda.

Instalación de centros de carga, breakers y dispositivos modulares
Los centros de carga son el corazón del sistema eléctrico residencial, ya que desde ahí se distribuye la energía hacia cada área de la vivienda. Una instalación adecuada permite organizar los circuitos, protegerlos correctamente y facilitar el mantenimiento futuro.
Para lograrlo, se recomienda utilizar tableros que integren barras independientes para tierra y neutro, así como canaletas internas que permitan un manejo limpio y ordenado de los conductores.
El tipo de gabinete debe seleccionarse según el lugar donde será instalado, ya sea empotrado o superficial, en interior o expuesto al exterior. En todos los casos, debe contar con el grado de protección adecuado frente al polvo, la humedad o posibles salpicaduras, lo cual garantiza un funcionamiento seguro.
Cada área o equipo de la casa debe estar protegida por un interruptor termomagnético (también conocido como breaker), que detecta sobrecargas o cortocircuitos y corta la corriente automáticamente para evitar daños o riesgos.
La capacidad de estos interruptores se elige en función de la carga conectada y de las posibles fallas eléctricas que puedan presentarse.
En zonas donde se conectan equipos delicados o donde existe riesgo de contacto con agua (como cocinas o baños), es recomendable incorporar interruptores con protección diferencial, que ayudan a prevenir descargas eléctricas.
Además, hoy existen soluciones modulares con indicadores visuales de estado, bloques de conexión para tierra y neutro, y centros de carga listos para facilitar el trabajo del instalador y garantizar una distribución segura y eficiente de la energía.

Selección de conductores eléctricos y cálculo del calibre adecuado
La elección de los conductores eléctricos adecuados depende del tipo de carga, la longitud del circuito, la caída de tensión permitida y las condiciones de instalación.
En sistemas residenciales, se emplean comúnmente conductores tipo THW-LS y XHHW-2, por su resistencia térmica, mecánica y su aislamiento libre de halógenos, adecuado para interiores y exteriores.
Todos los conductores deben cumplir con la NOM-063-SCFI-2001, que establece los requisitos mínimos de seguridad, construcción y desempeño para conductores eléctricos aislados con tensión nominal hasta 600 V.
Además, la selección del calibre debe hacerse con base en las tablas de capacidad de conducción de corriente de la NOM-001-SEDE-2012, ajustando según el número de conductores en la canalización y la temperatura ambiente.
Para garantizar seguridad y eficiencia energética, se recomienda evitar caídas de tensión superiores al 3%.
En alimentadores hacia zonas como cocinas, equipos de climatización o lavadoras, es recomendable usar calibres mayores, como 10 AWG o más, especialmente en recorridos largos.
Utilizar conductores certificados, de marcas reconocidas y en carretes pre-medidos también facilita el trabajo en obra y reduce errores por cortes o empalmes mal ejecutados.

¿Cómo elegir al proveedor adecuado de materiales eléctricos?
Al comprar materiales eléctricos es esencial elegir un proveedor que respalde cada compra con productos confiables y soporte especializado.
Debe ofrecer material certificado, trabajar con marcas reconocidas y tener un inventario amplio con fichas técnicas claras, lo que facilita tomar buenas decisiones desde la etapa de planeación. Además, es esencial que cuente con experiencia en el sector y pueda brindar asesoría técnica, tanto para cotizaciones como para resolver dudas durante la obra.
Una gran ventaja es contar con un proveedor que tenga una plataforma de venta en línea, ya que permite realizar pedidos en cualquier momento y desde cualquier parte del país, con envíos seguros y seguimiento del pedido. Esto es especialmente útil cuando se trabaja en múltiples ubicaciones al mismo tiempo.
También es importante verificar que el proveedor tenga disponibilidad constante de productos esenciales como cables, tableros, canalizaciones, conectores, dispositivos de protección y accesorios de montaje, todos cumpliendo con las normas mexicanas vigentes, como la NOM-001-SEDE-2012 y la NOM-063-SCFI-2001.
Elegir bien desde el inicio reduce contratiempos y garantiza una instalación más eficiente, segura y alineada con los requisitos técnicos del proyecto.

Diseñar e instalar correctamente el sistema eléctrico en una vivienda nueva no solo garantiza el funcionamiento adecuado de todos los equipos, sino que protege a los ocupantes y prolonga la vida útil de la instalación.
Cada etapa, desde el cálculo de la demanda hasta la selección de canalizaciones, protecciones, conductores y centros de carga, debe planearse con precisión y siguiendo las normas oficiales.
Además, contar con el respaldo de un proveedor especializado como PEFSA, permite acceder a materiales certificados, asesoría técnica confiable y una plataforma de compra en línea que facilita la gestión de proyectos, incluso en múltiples ubicaciones.
Una buena planeación eléctrica no se trata solo de conectar cables; se trata de construir una base segura, eficiente y preparada para el futuro del hogar.







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