Ante integrantes de la Diputación Permanente, se presenta iniciativa con proyecto de decreto a efecto de adicionar un artículo 111 Bis a la Ley de Educación de Tamaulipas, a fin de establecer como obligación la publicación y distribución de la obra “La Constitución Política de Tamaulipas, al alcance de los adolescentes.”
Blanca Anzaldúa Nájera, diputada local de Morena, establece en su exposición de motivos que la niñez tamaulipeca representa no solo el presente inmediato de nuestras comunidades, sino también la base sobre la cual se construye el futuro político, social y democrático de nuestro estado. Fomentar en ella el conocimiento de los derechos humanos, los principios constitucionales y la organización del Estado, no es un acto decorativo ni aspiracional: es una obligación moral, pedagógica e institucional.
El acceso temprano a los contenidos constitucionales traducidos a un lenguaje claro, visual y recreativo permite a los niños y niñas desarrollar un pensamiento crítico, un sentido de justicia, y una noción temprana de ciudadanía activa. Es así como formamos generaciones conscientes de su dignidad, de su papel en la sociedad y del valor de vivir en paz, con respeto y equidad, expresó.
Por ello, se propone adicionar un artículo 111 Bis a la Ley de Educación del Estado de Tamaulipas, para que establezca como obligación de la Secretaría de Educación el desarrollo y la distribución de la obra editorial titulada “La Constitución Política del Estado de Tamaulipas al alcance de los adolescentes”, que contemple las siguientes características:
– Redacción accesible y amigable para la adolescencia.
– Ilustraciones, personajes guía y animaciones que acompañen cada artículo.
-Actividades pedagógicas que refuercen el aprendizaje cívico.
– Formato impreso a todo color y versión digital interactiva de libre distribución.
Este enfoque permitirá que los contenidos constitucionales no solo se comprendan como parte del diseño institucional del Estado, sino como instrumentos vivos que protegen la integridad física, emocional y moral de la infancia. La obra tendrá así una doble función: pedagógica y preventiva. Será un semillero de ciudadanía, pero también una herramienta de resiliencia y protección puntualizó.
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