Ciudad de México (26 de mayo de 2025).- La exportación de becerros mexicanos vive una crisis sin precedentes: entre enero y abril de 2025 se desplomó 60 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, debido al resurgimiento del gusano barrenador, parásito que ataca el tejido vivo de mamíferos y que ha obligado a Estados Unidos —principal destino de estas exportaciones— a cerrar su frontera desde el pasado 11 de mayo.
De acuerdo con cifras preliminares de la Agencia Nacional de Aduanas de México, recopiladas por el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), en los primeros cuatro meses del año se exportaron 202 mil cabezas de ganado, muy por debajo de las 504 mil enviadas en igual lapso de 2024, pese a que en ese periodo aún no se aplicaba el cierre fronterizo.
El impacto económico también es grave: el valor de las exportaciones cayó 48 por ciento al pasar de 474 millones de dólares en 2024 a 245 millones en este año.
Casi el 40 por ciento de las exportaciones mexicanas de ganado vivo tienen como destino a Estados Unidos. En el primer cuatrimestre de 2025 se enviaron a ese país 75 mil 488 cabezas. Muy atrás quedaron otros compradores como Japón, con 4 mil 447; Canadá, con 3 mil 155, y Hong Kong, con apenas 960 reses.
El director del GCMA, Juan Carlos Anaya, explicó que esta crisis ocurre a pesar de que el precio por cabeza de ganado está en máximos históricos, superior a los mil 200 dólares, 30 por ciento más que el año pasado. En ambos países los precios están al alza, impulsados por una caída en el inventario: en Estados Unidos, el más bajo desde 1951, y en México, afectado por dos años de sequía y el avance del gusano barrenador.
“Las engordas en México están operando al 72 por ciento de su capacidad”, advirtió Anaya.
El brote del gusano barrenador, una mosca cuyas larvas se alimentan del tejido vivo de los animales, llegó a México en noviembre de 2024. El primer caso se detectó en Catazajá, Chiapas, en una res procedente de Centroamérica. Según Ana de Ita, directora del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano, el parásito ya había sido detectado en Panamá en 2023 y ha ido avanzando hacia el norte.
Las autoridades mexicanas consideran que el contrabando de ganado a través de la frontera con Guatemala y Belice ha sido una vía clave de ingreso para esta plaga. Se trata de una frontera porosa, con múltiples puntos sin control, donde el paso de animales por ríos, montañas o selvas ocurre sin inspección sanitaria.
Entre diciembre de 2024 y febrero de 2025 —cuando ocurrió el primer cierre temporal de la frontera por esta crisis— México dejó de exportar más de 140 mil cabezas de ganado, con pérdidas estimadas en 6 mil 699 millones de pesos, según el Consejo Mexicano de la Carne.
Tanto México como Estados Unidos han implementado programas conjuntos para frenar la propagación del gusano barrenador. Entre las medidas destaca la liberación de moscas estériles para cortar el ciclo reproductivo del parásito, así como protocolos sanitarios estrictos para el manejo y exportación de ganado.
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