La relación entre México y Ecuador sigue en punto muerto tras la reelección de Daniel Noboa como presidente ecuatoriano. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dejó claro que no habrá acercamiento diplomático con Ecuador mientras Noboa esté en el poder, una postura que refuerza la tensión entre ambos países tras el controvertido asalto a la embajada mexicana en Quito en 2024.
Un conflicto diplomático sin solución a la vista
En su conferencia matutina, Sheinbaum fue contundente: “Nosotros para empezar no tenemos relaciones con Ecuador ni vamos a seguir teniendo relaciones con Ecuador mientras Noboa ejerza el cargo de Presidente”. La mandataria señaló directamente a Noboa como responsable de la invasión a la embajada mexicana, un incidente que calificó como una violación a la soberanía de México. “Él fue el responsable de la invasión a la Embajada de México, a nuestra soberanía. Tienen una persona presa que estaba dentro de la Embajada. Entonces, las relaciones no se van a reanudar”, afirmó.
El conflicto se remonta a abril de 2024, cuando autoridades ecuatorianas irrumpieron en la embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien había recibido asilo político. Este hecho llevó a México a romper relaciones diplomáticas y a presentar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), exigiendo una disculpa pública y el reconocimiento del derecho de asilo.
Dudas sobre la reelección de Noboa
Sheinbaum también expresó escepticismo sobre la legitimidad de la reelección de Noboa, que se consolidó el 13 de abril de 2025 con el 55.83% de los votos frente al 44.17% de la candidata izquierdista Luisa González. “Fue muy dudoso su triunfo, en particular reconocido por la propia OEA y la otra candidata (la izquierdista Luisa González) está diciendo que hubo un fraude”, aseguró la presidenta.
La mandataria citó un comunicado de la Organización de Estados Americanos (OEA), que señaló irregularidades en el proceso electoral. Según Sheinbaum, la OEA destacó que Noboa no solicitó una licencia como presidente durante la campaña, lo que “impactó en la equidad de la campaña electoral y debilitó la institucionalidad del Estado”. Este punto, añadió, fue respaldado por la Asamblea Nacional de Ecuador.
Apoyo a Luisa González y eco regional
Sheinbaum, quien previamente expresó su apoyo a Luisa González, candidata del Movimiento Revolución Ciudadana, no está sola en su postura. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, también se abstuvo de reconocer el triunfo de Noboa, sumándose a las voces que cuestionan el proceso electoral ecuatoriano. “Ojalá en Ecuador pronto griten Presidenta, con a, y se puedan restablecer las relaciones México-Ecuador”, dijo Sheinbaum en febrero, mostrando su preferencia por González, con quien se reunió en 2023 en la Ciudad de México.
Un precedente que marca la relación bilateral
La postura de Sheinbaum refleja una línea dura en la política exterior mexicana, alejándose de la reconciliación mientras Noboa permanezca en el cargo. La presidenta ha insistido en que cualquier reanudación de las relaciones pasa por una disculpa formal de Ecuador y el reconocimiento del derecho de asilo de Glas. Mientras tanto, México mantiene su demanda en la CIJ, y el futuro de las relaciones bilaterales sigue incierto.
El caso no solo pone a prueba la diplomacia entre México y Ecuador, sino que también resalta las tensiones en una región polarizada, donde líderes de izquierda, como Sheinbaum y Petro, chocan con gobiernos de centro-derecha como el de Noboa, aliado de figuras como Donald Trump.
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