A finales del siglo XIX, la presencia de iglesias cristianas, evangélicas o protestantes en México se encontraba en plana expansión. En cierto sentido, su labor pastoral no fue sencilla porque tuvieron que vencer numerosos obstáculos relacionados con el rechazo de los grupos católicos de aquella época, quienes se oponían a la presencia de sus misioneros promotores. La mayoría de ellos eran originarios de Estados Unidos y aportaban el financiamiento para la apertura de templos, donde se practicaban el culto religioso los miembros de las iglesias Bautista, Metodista, Presbiteriana y Cuáquera entre otras.
Respecto a la presencia de estas organizaciones religiosas europeas y norteamericanas en el país, influyó la expedición de las Leyes de Reforma a partir de la década de los cincuenta de siglo XIX, relacionadas con la separación de los bienes de la iglesia católica y el gobierno. Esta situación derivó en la práctica de libertad de cultos, y por tanto los grupos protestantes aprovecharon las condiciones legales, promovidas por el presidente Benito Juárez.
Llegaron los Presbiterianos
Respecto a las primeras noticas de la Iglesia Presbiteriana en la capital tamaulipeca, algunas se remontan a 1881 cuando el periódico El Abogado Cristiano registra la presencia del pastor Eduardo Carrero, quien estableció el primer centro de reuniones en el 14 Hidalgo y Morelos. Para entonces este personaje originario de la Ciudad de México y egresado de la Escuela Teológica de Matamoros, había realizado una importante labor en diferentes lugares de Tamaulipas. Bajo estas circunstancias, oficialmente el Templo Luz y Salvación se estableció en agosto de 1883.
Sin embargo, de acuerdo a un programa de actividades relativas al 142 aniversario del inicio de sus operaciones, la fecha que consignan sus actuales dirigentes señala que su fundación se remonta a 1882. De cualquier manera, su presencia en Victoria es considerada como una de las primeras cinco iglesias presbiterianas de México.
En 1904 Ciudad Victoria era una población modesta urbana y tenía alrededor de diez mil habitantes. Para entonces, los presbiterianos estaban debidamente organizados en diversos municipios de Tamaulipas. Respecto a sus actividades en la capital tamaulipeca, era común la presencia del pastor de Linares, Nuevo León doctor estadounidense Anthony Thomas Graybill con motivo de la tradicional Cena del Señor en octubre. Por tal motivo, se celebraban bautismos y los feligreses se ponían al corriente de sus aportaciones económicas. Lamentablemente en abril del siguiente año, falleció el mencionado ministro.
Por lo general el pastor de la iglesia de Victoria, atendía varias comunidades de los alrededores. En cuanto a la Escuela Dominical, operaba en sus diferentes modalidades para niños, señores, señoritas, jóvenes y niños a cargo de Pablo Rodríguez, S. García Vera, Adela Bolado de Botello, Antonio Álvarez y E. V. Lee. La Congregación Presbiteriana exhortaba a sus integrantes a no faltar al culto y crecer en “la gracia de la liberalidad”.
Reuniones Anuales
Como parte de su sistema de gobierno, cada año durante el mes de abril los presbiterianos celebraban una reunión. En 1911 se dieron cita en Ciudad Victoria dos predicadores licenciados y cinco ancianos pertenecientes a las iglesias de Montemorelos, Jiménez, Hidalgo y Victoria. Además, se nombró la nueva Mesa Directiva que durante un año se encargaba de los asuntos propios del plan evangelizador. Por lo general sus principales dirigentes eran pastores norteamericanos y mexicanos, esto permitía que su organización tuviera contacto con las iglesias de Brownsville y San Benito, Texas.
En tanto la atención de los creyentes de Jaumave y Bustamante, Tamaulipas estaba a cargo de los seminaristas Antonio Álvarez y Ernesto Aguilar. Por otra parte, era común la migración o alternancia de algunos de pastores, entre Texas y Tamaulipas. Por ejemplo, en 1906 Santiago García Vera se trasladó a Brownsville, Texas; mientras el Reverendo Desiderio G. Cavazos contrajo matrimonio en San Pedro, Texas con Juana C. Champion quienes pasaron su luna de miel y fijaron su residencia en Victoria.
Presbiterianos en Llera
Como en todas las iglesias, su desarrollo en las comunidades se debe en gran parte a los grandes mecenas financieros, quienes donan considerables sumas de dinero para sus operaciones. La irradiación Presbiteriana llegó a Llera en 1913, gracias a las aportaciones del Sr. Graham un súbdito inglés propietario de la Hacienda La Clementina, quien apoyó con recursos económicos para propagar el evangelio en esa región. La Escuela Dominical estaba a cargo de la profesora Nicolasa Martínez. Una de las celebraciones más destacadas era la navidad, que este año tuvo una asistencia de 200 personas. Además, se instaló un árbol navideño y repartieron juguetes, alimentos, regalos y dulces a los niños.
El Templo Presbiteriano
La historia del edificio del Templo Luz y Salvación de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México, localizado en la calle 13 entre Morelos y Matamoros en el centro de la ciudad, se remonta a 1883 cuando un grupo de practicantes organizó una campaña para recabar fondos. El segundo paso fue la adquisición de un terreno en 1886 y al año siguiente se iniciaron los trabajos de construcción de la obra. El edificio fue inaugurado el 23 de abril de 1900 y pertenece al período del porfiriato, con materiales propios de la época y región. Es decir, sillar de cincuenta centímetros de ancho, vigas, duelas de madera y techo de lámina acanalada. La superficie del predio abarca 755 metros cuadrados y tiene 461 metros cuadrados de construcción. Según información, el levantamiento total del edificio se concluyó en 1900.
La fachada está compuesta de dos torreones almenados, ventanales estilo ojival. El techo es de dos aguas, mientras “…el desplante de la nave interior es ligeramente rectangular, cubierta en dos aguas a base de vigas, duela de madera y lámina acanalada. En la parte posterior de la propiedad, existen varios anexos para oficinas, de factura constructiva posterior al templo original.”
En 1982 se conmemoró el centenario de la iglesia presbiteriana en Ciudad Victoria, producto de esta actividad se publicó el folleto “Primer Centenario de la Iglesia Nacional Presbiteriana Lus y Salvación. Ciudad Victoria, Tamaulipas 1882-1982. Un Siglo de Luz y una Eternidad de Salvación.” Actualmente el pastor oficiante es Rafael Rodríguez de León, quien promueve diversas actividades durante todo el año, lo mismo funcionan dos escuelas de Formación Cristiana para niños y adultos y la Sociedad Femenil “Lidia de Teatira.” (Referencias periódico El Abogado Cristiano/septiembre/1881; periódico El Faro,/1911/05/012; periódico El Faro 1904/12/15; periódico El Faro 1913/01/31; Registro Estatal. Patrimonio Histórico y Artístico Edificado, Ciudad Victoria, Tamaulipas, 2007).
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