Se presenta acción legislativa que tiene por objeto incluir en la Ley para la Prevención de la Violencia en el Entorno Escolar del Estado de Tamaulipas, el mecanismo consistente en un semáforo de violencia en el entorno escolar; esto como una herramienta que permita identificar, prevenir y mitigar los diferentes tipos de violencia que pueden presentarse en las escuelas.
La iniciativa presentada por la bancada de Acción Nacional, establece en su exposición de motivos que la violencia en el entorno escolar se refiere a cualquier tipo de agresión o comportamiento violento que ocurre dentro de las instalaciones de una institución educativa o en sus alrededores.
Esta violencia puede manifestarse de diversas formas y ser perpetrada por diferentes miembros de la comunidad escolar, incluyendo estudiantes, maestros, directivos, personal administrativo y padres de familia, se indica en el documento.
Las formas más comunes de esta violencia incluyen agresiones verbales, físicas y psicológicas, aunque también se presentan formas de violencia sexual, cibernética, económica y social. Esto surge de un entorno que normaliza y justifica comportamientos agresivos, influenciado por una sociedad que carece de una cultura de respeto a los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes.
La situación de violencia escolar resulta alarmante, ya que de acuerdo con un estudio de la ONG Internacional “Bullying Sin Fronteras para América Latina y España”, realizado entre enero 2019 y enero de 2020, los casos de bullying en México continúan en aumento, donde 7 de cada 10 niños sufren todos los días algún de tipo de acoso.
Además, el nivel aludido de bullying o acoso escolar, coloca a México en primer lugar a nivel mundial en esta materia. Seguido por los Estados Unidos de América y China. Con los datos antes referidos, podemos asegurar que México es el país líder en casos de violencia escolar en educación básica y se estima que afecta a siete de cada diez niños de primaria y secundaria, de acuerdo con los últimos análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Aunado a lo anterior, el diagnóstico antes indicado coincide con cifras recientes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que ubica a 44.7% de alumnos que han referido algún acto de violencia verbal, psicológica, física o a través de redes sociales.
En este sentido, 40.24% de los estudiantes encuestados afirmó haber sido víctima de acoso escolar, donde 25.35% recibe insultos y amenazas y 17% golpes por parte de otro compañero la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Sin embargo, la violencia en el entorno escolar sigue representando un desafío significativo para el desarrollo integral de los estudiantes y la calidad del sistema educativo en el País y en nuestro Estado.
Es por ello que hoy, proponemos como partido, el semáforo de Violencia en el entorno escolar como una herramienta estratégica para diagnosticar y prevenir la violencia en nuestras instituciones educativas.
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