Una pésima imagen presenta Ciudad Victoria, en su Central Camionera y las calles aledañas.
El primer contacto visual de cientos de personas con la ciudad al llegar o salir usando el servicio de transporte foráneo.
Tiene más de 25 años en ese estado deprimente, desde su infraestructura interna con mobiliario añejo y deteriorado, baños pestilentes y olvidados, olores nauseabundos y basura por doquier.
En su exterior el pavimento destruido, baches profundos, basura , nula vigilancia y ninguna orientación turística.
Los taxis, en su mayoría pequeños y marca Nissan, sin aire acondicionado, placas vencidas y choferes sudorosos y malos receptores de los visitantes.
Las calles exteriores igualmente deterioradas, con añejos baches y tapizadas de basura.
Las fondas, taquerías, moteles y cantinas aledañas tienen mal aspecto, pintura añeja, poco aseados, aromas poco gratos y alimentos incomibles, salvo los refrescos embotellados.
Ese es el primer contacto visual y físico de visitantes, turistas y sus antiguos moradores que acuden con cierta frecuencia.
La concesión del inmueble de la Central Camionera a una empresa privada por parte de la antigua SCT, ( gobierno federal) tenía como objetivo mantenerlo como un sitio digno.
Después de una remodelada ocurrida hace más de 25 años, ni una “ manita de gato” ha recibido él inmueble.
Tampoco las autoridades municipales o estatales se han preocupado por darle atención a las calles aledañas, ni los propietarios de los negocios por mejorar las fachadas y el servicio que ofrecen.
Una central camionera indigna de una ciudad capital de una entidad como Tamaulipas.
Una asignatura pendiente desde hace tiempo y que han dejado pasar los últimos alcaldes Álvaro Villanueva Perales, Miguel González Salum, Alejandro Etienne Llano, Oscar Almaraz Smer, Xicoténcatl González Uresti, Pilar Gómez Leal y Eduardo Gattás Báez.
Tiempo de actuar.
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