Los Boston Celtics tomaron una venganza contundente en el TD Garden al arrollar a los Miami Heat con un marcador de 118-84, cerrando la serie de primera ronda de los playoffs de la NBA con un 4-1 a su favor. Este triunfo representa un dulce desquite para los Celtics, quienes recordaban con amargura la derrota sufrida ante los Heat en las pasadas Finales de la Conferencia Este.
Con un dominio incuestionable en su propio campo, los Celtics fueron liderados por las destacadas actuaciones de Jaylen Brown y Derrick White, quienes anotaron 25 puntos cada uno. El equipo de Joe Mazzulla, que dominó la temporada regular con un récord de 64-18, mostró su superioridad en todas las facetas del juego, asegurando su pase a la segunda ronda de los playoffs por séptima vez en las últimas ocho temporadas.
Además de Brown y White, Jayson Tatum contribuyó con 16 puntos y doce rebotes, mientras que el dominicano Al Horford aportó ocho puntos, seis rebotes y tres asistencias. La ausencia del jugador letón Kristaps Porzingis, debido a una lesión en el sóleo, no impidió que los Celtics mantuvieran un ritmo competitivo imparable.
Por su parte, los Heat, privados de su líder Jimmy Butler durante gran parte de la serie, sucumbieron ante el dominio de los Celtics. Bam Adebayo fue el único jugador destacado del equipo de Miami, con 23 puntos, mientras que Tyler Herro aportó siete puntos.
Con esta victoria, los Celtics esperan ahora el resultado de la serie entre los Cleveland Cavaliers y los Orlando Magic para conocer a su próximo rival en la segunda ronda de los playoffs. Mientras tanto, celebran una venganza memorable y continúan avanzando en su búsqueda por el título de la NBA.
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