Este domingo la arquidiócesis primada de México solicitó a los gobiernos, familias y sociedad trabajar entre los más jóvenes la importancia de planear el futuro.
La demanda de la iglesia católica hizo énfasis en que no sólo se debe promover la autorrealización de las personas – hombres y mujeres – en lo material; sino también en la formación de valores como la entrega y servicio a los demás y a los propios.
Con base en la evaluación de la arquidiócesis de México, pareciera que las acciones políticas y sociales de la actualidad se encuentran muy concentradas en resolver lo presente, que si bien posee su grado de importancia y necesidad, deja de lado aspectos relevantes en la vida de las personas como si han pensado por ejemplo, en casarse, convertirse en padres o madres más o cómo les gustaría vivir cuando lleguen a la tercera edad.
Las interrogantes de la iglesia católica se plantearon en el editorial del semanario Desde la Fe, dedicado este domingo a defender el futuro de las personas con más certeza que dudas.
De acuerdo con la publicación religiosa, llama la atención que entre los jóvenes de educación superior, un buen número de ellos sienten incertidumbre sobre lo que vendrá después de los años escolares, a diferencia de lo que vivieron generaciones pasadas.
Algunos ni siquiera saben si quieren casarse o tener hijos. Y es que pareciera que las acciones políticas y sociales actuales están muy focalizadas a resolver el presente, lo cual es muy necesario, pero la gran demanda de un derecho al futuro va más allá, es el mismo derecho que tenían generaciones anteriores, que podían planear su vida, su posible matrimonio, cuántos hijos tener, y hasta su jubilación. Esos sueños parecen nebulosos ante las crisis antropológicas y sociológicas que vivimos como sociedad, en la que se da mayor valor a la comodidad que a la virtud, a la pasión antes que el amor, y a la autorrealización antes que la entrega y el servicio” planteó la arquidiócesis.
De cara a esta situación, la iglesia católica cuestionó si la autorrealización que se promueve entre los jóvenes es tan completa como se asegura, ya que si se le da mayor relevancia los aspectos materiales es probable que las personas tengan dudas “de cómo enfrentar un futuro solos” y por ello es que entre la población juvenil disminuyan los deseos de comprometerse con otra persona ya sea porque no se tiene estabilidad económica o bien, porque hay un miedo al compromiso.
Para la iglesia católica hace falta resaltar que al tratarse del futuro de las personas es necesario priorizar las decisiones a largo plazo y no solo las que impactarán nuestro presente.
La vida es la realización de los sueños de los niños y los jóvenes, por ello los adultos hemos de sembrar grandes y nobles ideales en el corazón de las nuevas generaciones y ayudar a su realización en un futuro venidero. Todas las instituciones, la familia, la escuela, la Iglesia y el gobierno, hemos de colaborar para transmitir los valores y herramientas que ayudarán a las nuevas generaciones a construir un mejor futuro” destacó el semanario.
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