El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) de Argentina ha revelado que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del país alcanzó un impresionante 287,9% interanual en marzo, manteniéndose como el más alto del mundo. Esta cifra representa un aumento del 11% en comparación con febrero, evidenciando una desaceleración con respecto a meses anteriores, aunque sigue siendo alarmante.
El informe oficial detalla que los precios de bienes aumentaron un 9,8% el mes pasado en comparación con febrero, mientras que los servicios experimentaron un aumento del 15,5%. Estas cifras se traducen en un asombroso 302,4% y 250,4% respectivamente, en términos interanuales.
Entre las subidas más destacadas en marzo se encuentran las de educación (52,7%), impulsadas por los aumentos en las cuotas educativas, comunicación (15,9%) debido a los servicios de telefonía e internet, y los gastos de vivienda y servicios públicos (13,3%), principalmente por el aumento en las tarifas eléctricas.
Los alimentos y bebidas no alcohólicas, que tienen un gran impacto en la economía del país, experimentaron un aumento del 10,5% en relación con febrero y del 308,3% en términos interanuales.
Según el informe, la inflación acumulada en el primer trimestre del año fue del 51,6%. En 2023, los precios al consumidor aumentaron un 211,4%, marcando la tasa más alta desde la hiperinflación de 1989-1990. Esto contrasta con el 94,8% registrado en 2022, consolidando a Argentina como el país con la inflación más alta del mundo el año pasado.
Los pronósticos más recientes del Banco Central indican que la inflación podría alcanzar el 189,4% este año, con una desaceleración proyectada a un 6,2% mensual para septiembre. A pesar de esta perspectiva, la preocupación persiste sobre el impacto económico y social de la inflación descontrolada en Argentina.
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