El ícono del baloncesto, Steph Curry, enfrenta un contratiempo en su temporada después de torcerse el tobillo derecho durante el partido contra los Chicago Bulls el jueves pasado. Aunque inicialmente preocupó a los aficionados, los informes médicos indican que la lesión no es grave y no se espera que lo aleje demasiado tiempo de las canchas.
Según el periodista Shams Charania, reconocido por su precisión en las noticias de la NBA, Curry se perderá al menos un partido, el próximo enfrentamiento contra los San Antonio Spurs. Sin embargo, existe optimismo en la franquicia de los Warriors de que regrese pronto a la acción.
Adrian Wojnarowski, otro influyente periodista deportivo, informó que Curry se sometió a una resonancia magnética que no mostró daños significativos, lo que sugiere una rehabilitación relativamente corta.
El incidente ocurrió durante el cuarto período del partido contra los Bulls, cuando Curry tuvo que retirarse cojeando visiblemente dolorido. A pesar de su ausencia, los Warriors no pudieron mantener la ventaja y finalmente cayeron ante los Bulls con un marcador de 122-125.
A pesar de este revés, los Warriors han tenido un rendimiento destacado en febrero, consolidándose en la novena posición de la Conferencia Oeste y manteniéndose en la contienda por los puestos de playoffs. La esperanza en la recuperación rápida de Curry sigue siendo alta en la franquicia, mientras trabajan para mantener su impulso en la temporada.
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