El Día Internacional de la Mujer 2024 tuvo como lema, Invertir en las mujeres, acelerar el progreso y, la razón para ello es que, en el mercado laboral las mujeres tienen todavía menos espacio que los hombres, aunque en esa carrera, la igualdad podría alcanzarse en corto tiempo, siempre y cuando, como en este año, los empleadores volteen a ver al sexo femenino como alternativa para la productividad.
La mejor prueba de que sí funciona existe en Tamaulipas en la zona fronteriza, esto es, en la industria maquiladora, en la cual ya hay un porcentaje alto de mujeres, sin embargo, a nivel nacional, la participación de las mujeres en la economía remunerada llega al 46 por ciento, mientras que, en el caso de los hombres es del 77 por ciento, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, ENOE.
Es relevante decir que la inclusión de las mujeres en el mercado laboral ha tenido poca variación cambiado poco en los últimos tiempos, porque en 18 años esta creció cinco puntos, de 41 pasó al 46 por ciento y, a ese paso, podrían pasar muchísimos años para que llegue al mismo nivel de ocupación de los hombres, por ello el llamado de la ONU para que se invierta en las mujeres, en el entendido de que ello acelerará el progreso de las naciones.
A toro pasado, hablar de las mujeres, por la reciente celebración del Día Internacional, el pasado ocho de marzo, la verdad es que existen datos bien interesantes que vale la pena tomar en cuenta, por ejemplo, las brechas al interior del hogar, actividades por las cuales no han remuneración, por ejemplo, en promedio los hombres dedican 16 horas a la semana a trabajo en el hogar, mientras que las mujeres dedican 40 horas.
La cantidad de mujeres que se dedican de forma exclusiva a las tareas del hogar, es de más de 17 millones de ellas, en tanto que los hombres no llegan al millón, esto es relevante, poque según el INEGI, el trabajo no remunerado de ellas en el hogar tiene un valor estimado de más de siete billones de pesos. Si este tipo de actividad fuera una industria representaría el 24 por ciento del Producto Interno Bruto, PIB, y quedaría por encima de la manufacturera y el comercio que es del 22 por ciento, en ambos casos.
Más datos, el 55 por ciento de las mujeres tiene empleo en la informalidad, en tanto que, el porcentaje para los hombres es menor, el 49 por ciento. Además, la informalidad implica que las mujeres ganen 48 por ciento menos de salario que aquellas que tienen un trabajo formal.
Respecto a la brecha de ingreso por género, las mujeres ganan seis mil 360 pesos por mes en promedio, mientras que los hombres obtienen nueve mil 762 pesos, dato que revela una diferencia del 35 por ciento, según la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, ENIGH, del INEGI, de la cual se concluye que, por cada 100 pesos ganados por los varones, la cifra de ellas es de 65 pesos.
La violencia contra las mujeres no está exenta del asunto laboral, porque tres de cada 10 de ellas, enfrentan ese tipo de acción a lo largo de su vida y la violencia más marcada es la discriminación por razón de género, ya que, el 24 por ciento de trabajadoras entre 25 y 24 años se enfrentó a este tipo de casos. Cómo siempre, una cantidad muy reducida denunció o solicitó apoyo, apenas el ocho por ciento y la razón para no hacerlo, fue que consideraron que era algo sin importancia en el 32 por ciento de los casos y por miedo a consecuencias en un 22 por ciento.
Por este tipo de cosas, es clara la intención de la ONU para demandar que las naciones y las empresas de los países, Inviertan en las mujeres, para acelerar el progreso de la humanidad y es que, las disparidades en el mercado laboral tienen como resultado menor autonomía económica para las mujeres, cosa que limita su autonomía en la toma de decisiones. En el escenario mexicano actual, casi el 25 por ciento de ellas no cuentan con ingresos propios.
Los otros.
Este inicio de semana, en la segunda reunión del Colegio de Directores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, realizada en el Centro de Gestión del Conocimiento del Campus Victoria, el Rector, Dámaso Anaya Alvarado entregó nombramientos a los titulares de las secretarías de su gabinete, mismos que, en todo los casos, implicó la continuidad en los cargos que ya desempeñaban.
El Doctor Eduardo Arvizu Sánchez, se mantiene como secretario General, el licenciado Marco Antonio Batarse Contreras se queda en la secretaría de Administración, el Mtro. Eduardo García Fuentes en la secretaría de Finanzas y la Doctora Rosa Issel Acosta González es la secretaria Académica de la UAT.
El Doctor Fernando Leal Ríos es secretaría de Investigación y Posgrado, la responsable de Gestión Escolar es la Doctora Alma Amalia Hernández Ilizaliturri, en tanto que el secretario de Vinculación es el médico Rogelio de Jesús Ramírez Flores y el Mtro. Manuel Mario Aguilar González tiene a su cargo la secretaría de Comunicación y Difusión.
El Rector hizo ver que la entrega de los nombramientos, son para el orden administrativo dentro de la Universidad y son importantes para dar continuidad a su proyecto de trabajo a favor de la humanización, transformación y alcanzar mejores niveles académicos.
También Anaya Alvarado anunció que están en procesos modificaciones en los sistemas administrativos y académicas para mejorar los servicios escolares a los estudiantes y que, se establecerán mecanismos para alcanzar eficiencia financiera, incrementar la vinculación con los sectores de la sociedad mediante proyectos de participación y fortalecer los programas de intercambio académico con universidades nacionales y extranjeros
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