Los Tampa Bay Buccaneers han asegurado la presencia de uno de sus pilares ofensivos, Mike Evans, con un contrato histórico que garantiza su permanencia en el equipo. Evans, de 30 años, firmó una extensión de contrato por dos años y $52 millones de dólares, con $35 millones garantizados, según informó Adam Schefter de ESPN.
El acuerdo, que promedia $26 millones por temporada, es el más lucrativo para un receptor abierto de la edad de Evans en su tercer contrato con un equipo. El agente del receptor, Deryk Gilmore, expresó que este acuerdo le ofrece a Evans la posibilidad de ser un “Bucanero” de por vida, algo que emociona tanto al jugador como a la gerencia del equipo.
El gerente general de los Buccaneers, Jason Licht, elogió a Evans como un jugador sin precedentes y expresó su deseo de que sea un miembro del equipo por el resto de su carrera. La permanencia de Evans con Tampa Bay también proporciona estabilidad al equipo mientras establece su estrategia para el próximo Draft de la NFL y posiblemente para la renovación del contrato del quarterback Baker Mayfield.
La firma de Evans llega después de una temporada impresionante en 2023, donde fue colíder de recepciones para anotación con 13 y alcanzó las 1,000 yardas por décima temporada consecutiva, estableciendo un récord para la NFL en el inicio de una carrera. Evans, seleccionado como la séptima selección global en el Draft de 2014, ha sido un pilar en el ataque de los Buccaneers y cuenta con cinco apariciones en el Pro Bowl.
Con Evans ahora asegurado, los Buccaneers continuarán construyendo su equipo para competir en la próxima temporada de la NFL, mientras que otros equipos, como los Kansas City Chiefs, que estaban interesados en Evans durante la agencia libre, tendrán que buscar otras opciones disponibles en el mercado de receptores, que incluyen a nombres como Tee Higgins, Michael Pittman, Calvin Ridley, Odell Beckham Jr. y Michael Thomas.
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