Un reciente informe publicado por la Sociedad China de Investigación del Sueño ha arrojado luz sobre la alarmante prevalencia del insomnio en el país asiático, revelando que aproximadamente el 59% de los habitantes de China sufren de este trastorno del sueño, mientras que el 28% duerme menos de seis horas al día.
El informe, destacado por el diario local China Daily este martes, detalla que el 29% de los chinos se acuestan antes de las 23:00, mientras que un significativo 47% lo hace después de la medianoche, y un preocupante 13% incluso más tarde de las 2:00.
Entre los hallazgos del estudio, se destaca que los jóvenes nacidos a partir del año 2000 se acuestan en promedio a las 00:33, en marcado contraste con los nacidos antes de 1970, quienes lo hacen aproximadamente a las 23:02.
El análisis reveló también que el 64% de los encuestados experimenta una “mala calidad de sueño”, mientras que solo un 19% no presenta ningún trastorno. Los problemas más comunes incluyen despertares nocturnos, dificultad para conciliar el sueño y levantarse demasiado temprano.
Diferencias generacionales en los problemas de sueño también fueron identificadas, con los jubilados reportando mayor frecuencia de despertares nocturnos y los jóvenes enfrentando dificultades para conciliar el sueño.
Entre los estudiantes universitarios, el 56% usa sus teléfonos móviles más de ocho horas al día, y más de la mitad se acuesta después de la medianoche, lo que sugiere una posible correlación entre el uso de dispositivos electrónicos y los hábitos de sueño.
El estudio también observó una relación entre el estilo de vida y la calidad del sueño: aquellos que hacen ejercicio regularmente tienden a acostarse y levantarse más temprano, aunque sorprendentemente, duermen casi 14 minutos menos que aquellos con menor frecuencia de ejercicio.
Por otra parte, los trabajadores de oficina duermen en promedio 33 minutos más en días no laborables.
El consumo de alcohol también se identificó como un factor que afecta la duración del sueño, con los bebedores experimentando una reducción promedio de 27 minutos en comparación con los abstemios.
El estudio, que contó con la participación de más de 10.000 personas, abarcó una amplia gama de grupos demográficos, incluyendo trabajadores, estudiantes y jubilados, y proporciona una visión integral de los patrones de sueño y los factores que influyen en la calidad del descanso en el segundo país más poblado del mundo.
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