El Papa Francisco, desde el balcón del Palacio Apostólico, pronunció un enérgico llamamiento a favor del desarme y la pacificación de zonas de conflicto como Gaza y Ucrania. En un contexto marcado por la escalada de tensiones y la proliferación de armas, el Sumo Pontífice destacó la urgencia de un compromiso global para generar un clima de confianza y solidaridad.
Durante su mensaje dominical, el Papa expresó su preocupación por el sufrimiento de la población en Palestina e Israel, víctimas de la violencia y las hostilidades. Condenando los gastos excesivos en armamento, Francisco subrayó la importancia del desarme como un imperativo moral y llamó a la comunidad internacional a reflexionar sobre el Día Internacional para el Desarme y la No Proliferación, que se celebra el próximo 5 de marzo.
El Santo Padre hizo un llamamiento a la valentía de los líderes mundiales para priorizar el diálogo y la negociación sobre la confrontación armada. Ante los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, instó a las partes involucradas en el conflicto en Gaza a buscar un alto el fuego inmediato y garantizar el acceso de la población civil a la ayuda humanitaria urgente.
Además, el Papa Francisco recordó la situación en Ucrania, describiéndola como “martirizada”, y lamentó la pérdida de vidas y el sufrimiento continuo en el país. Haciendo un llamado a la solidaridad internacional, instó a todas las partes a comprometerse con la búsqueda de una solución pacífica y a garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos ucranianos.
El mensaje del Papa Francisco resonó con fuerza, llamando a la comunidad mundial a actuar con determinación y compasión para poner fin al sufrimiento y construir un mundo de paz y justicia.
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