En una noche cargada de tensión y emociones desbordantes, el Atlético de Madrid logró sellar su pase a los cuartos de final de la Champions League tras superar al Inter de Milán en una tanda de penaltis que mantuvo a los aficionados al filo de sus asientos.
El encuentro de vuelta de los octavos de final, disputado en el Metropolitano, prometía ser un duelo vibrante desde el inicio. Con el Inter llevando consigo una mínima ventaja tras el resultado de 1-0 en la ida, los colchoneros se enfrentaban al desafío de remontar el marcador para seguir adelante en la competición europea.
El ambiente en el estadio era eléctrico, con los aficionados respondiendo con entusiasmo desde la previa al llamado de Diego Simeone. Desde el pitido inicial, el Atlético tomó una actitud proactiva y claramente ofensiva, aunque con cierta cautela para evitar contragolpes letales por parte del equipo italiano.
A pesar de los esfuerzos iniciales, el Inter logró abrir el marcador en el minuto 33 gracias a Federico Dimarco, sumando presión sobre los colchoneros. Sin embargo, la respuesta no se hizo esperar y Antoine Griezmann igualó el marcador apenas dos minutos después, desatando la euforia en el Metropolitano.
El encuentro continuó con intensidad en la segunda mitad, con el Atlético buscando constantemente el gol de la remontada. Aunque las oportunidades llegaban, la mala fortuna y la solidez defensiva del Inter mantenían el marcador nivelado.
Fue Memphis Depay quien finalmente culminó el gran esfuerzo del equipo local al forzar la prórroga con un gol en el minuto 87. A partir de ahí, el temor y la incertidumbre se apoderaron del terreno de juego, con ambos equipos luchando por evitar la eliminación.
En la prórroga, el Inter mostró una mayor entereza física, pero el Atlético supo resistir y buscar oportunidades en los contraataques, liderados por un activo Memphis Depay. Sin embargo, ninguno de los equipos logró romper el empate, llevando así la eliminatoria a la tanda de penaltis.
La tensión era palpable en cada lanzamiento desde los 11 metros. Hakan Calhanoglu y Memphis Depay anotaron para el Atlético, mientras que Jan Oblak se convirtió en el héroe al detener los penales de Alexis Sánchez y Saúl Ñíguez. Con una ejecución impecable, los rojiblancos sellaron su pase a cuartos de final con un 4-2 en la tanda de penaltis.
Esta victoria representa un impulso crucial para el Atlético de Madrid en una temporada marcada por altibajos, y refuerza la determinación del equipo dirigido por Diego Simeone en su búsqueda por alcanzar la gloria europea.
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