Ante el pleno se presenta iniciativa de reforma al artículo 36 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que pretende desarrollar regulatoriamente la coercitividad del “voto obligatorio” a nivel constitucional, como una herramienta necesaria y eficaz para promover la legitimidad democrática de las autoridades electas, disminuir el gasto público en materia electoral y responsabilizar al ciudadano respecto de la gestión de los gobiernos y los asuntos públicos.
Edmundo José Marón Manzur, diputado local de Acción Nacional, indica en su exposición de motivos que para nadie es un secreto que en buena parte de los países del mundo nos encontramos en una crisis de la democracia, que comienza a ya no ser vista como la mejor forma de Gobierno.
Las dificultades y fallas de los Gobiernos para combatir con eficacia la pobreza, la desigualdad, o la inseguridad, así como los numerosos escándalos de corrupción que día a día llenan las primeras planas de los periódicos; han causado diversos efectos, aseveró.
En algunos países una sociedad molesta con sus opciones políticas, ha optado por entregar el poder a figuras que en principios ofertando ser novedosas, pero terminan convirtiéndose rápidamente en gobiernos de corte populista y dictatorial, empeorando aún más el ejercicio de los derechos, las libertades y los controles constitucionales propios de una democracia, permitiéndoles perpetuarse en el poder y rompiendo los equilibrios.
Para evitar que se siga gestando este divorcio entre Pueblo y Gobierno, en el ejercicio de nuestra responsabilidad como Diputados y Diputados, debemos continuamente realizar una evaluación política realista, de tal manera que atreviéndose a romper paradigmas y sobre todo reconociendo que la activa participación ciudadana en los asuntos públicos, es el corazón de la democracia y el voto su máxima realización, estamos aún a tiempo de dar un paso más, y dejar de ver al voto como un mero derecho y obligación de tipo voluntario, sino que siendo consecuentes con el contenido del artículo 36 de la Constitución Mexicana, que hace del voto una obligación ciudadana, es tiempo de hacerla una responsabilidad exigible a cargo de las y los ciudadanos, como ya hacen otras democracias avanzadas como Bélgica o Singapur.
Y es que, la estadística no da lugar a dudas, en el año 2006, 2012, 2018, no ganó el PAN, Con Felipe Calderón, no ganó el PRI con Enrique Peña Nieto, no ganó Morena con Andrés Manuel López Obrador, lo que ganó y ha ganado siempre en nuestro México ha sido el “abstencionismo”, apuntó en tribuna legislativa.
Dentro de los mecanismos como medidas de sanción por la abstención del voto que podrán ser definidos en la Ley en el Congreso de la Unión tras una amplia consulta a la sociedad; se encuentran la multa, la desincorporación del padrón o incluso la inhabilitación para desempeñar cargo o comisión o el sector público, puntualizó.







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