La Fiscalía Antidopaje ha impuesto una sanción de cuatro años de inhabilitación a Paul Pogba por dar positivo por testosterona en el encuentro entre la Juventus y el Udinese el pasado 20 de agosto en la Serie A. El jugador francés, de 31 años, quien no participó en dicho partido, ha estado suspendido de forma provisional desde que se conoció la noticia.
Pogba emitió un comunicado a través de su cuenta de Instagram, expresando su tristeza y consternación por la decisión del Tribunal Nacional Antidopaje. El jugador niega haber tomado deliberadamente sustancias prohibidas y anuncia su intención de apelar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo.
La sanción representa un duro golpe para Pogba, cuya carrera ha estado marcada por su talento y versatilidad en el campo. Campeón del mundo con Francia en 2018, ha sido objeto de interés de equipos como el Real Madrid en el pasado. Sin embargo, su paso entre el Manchester United y la Juventus ha sido marcado por altibajos, a pesar de haber sido traspasado por una cifra récord de 105 millones de euros en 2016.
Actualmente bajo contrato con la Juventus hasta 2026, la sanción por dopaje supera esta fecha, lo que plantea dudas sobre su futuro en el club italiano. Se especula con la posibilidad de una rescisión de contrato, ya que Pogba no puede ingresar a las instalaciones del club y su salario se ha reducido drásticamente.
El regreso de Pogba a Italia en 2022 ha sido decepcionante, con numerosas lesiones y un rendimiento limitado en el campo. La inhabilitación por dopaje representa un revés adicional para el jugador, cuyo futuro en el fútbol profesional ahora está en entredicho.

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