Una serie de incendios forestales en el norte de Texas ha dejado una estela de devastación, con el incendio más grande, denominado Smokehouse Creek, arrasando más de 202.000 hectáreas en varios condados. Las autoridades informaron este miércoles que el fuego, avivado por el calor y los fuertes vientos, ha forzado la evacuación de miles de personas y ha llevado al gobernador Greg Abbott a declarar áreas de desastre en 60 condados.
El Servicio Forestal de la Universidad Texas A&M reportó que las llamas de Smokehouse Creek han cruzado incluso el límite del estado hacia Oklahoma, mientras que otro incendio, denominado Windy Fire, amenazó temporalmente la Planta Pantex, la principal fábrica de ensamblaje y desmontaje de armas nucleares de Estados Unidos, ubicada cerca de Amarillo.
Aunque las operaciones en Pantex han vuelto a la normalidad, los esfuerzos para contener los incendios continúan. Mientras tanto, el Servicio Forestal de Texas informó que el incendio Grape Vine ha sido contenido en un 60%, aunque otros incendios, como Reamer, Smokehouse Creek y Windy Deuce, aún no han sido contenidos por completo.
La situación ha llevado a la evacuación de un hospital y dos residencias de ancianos en la ciudad de Canadian, mientras que miles de residentes han sido desalojados de sus hogares, muchos de los cuales han sido consumidos por las llamas. A pesar de una disminución temporal de las temperaturas, se espera que estas aumenten nuevamente en los próximos días, junto con vientos que podrían alcanzar hasta 48 kilómetros por hora.
El estado de Texas se enfrenta a uno de los peores desastres naturales en años, recordando el devastador incendio East Amarillo Complex de 2006, que consumió más de 367.000 hectáreas. Las autoridades instan a la población a estar atenta y seguir las instrucciones de evacuación para garantizar la seguridad en medio de esta emergencia.
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