La capital de Oaxaca fue anfitriona de la Fiesta y Tradición, Carnavales Oaxaqueños, en el que participaron 15 comunidades de la entidad mostrando parte de sus tradiciones a cientos de personas, locales y extranjeros, que disfrutaron de las danzas y música que se ejecutaron en las calles.
Este evento anual reflejó la diversidad cultural de Oaxaca, previa a la celebración de la Cuaresma, que inicia con el Miércoles de Ceniza, según el calendario litúrgico católico.
El recorrido de las delegaciones participantes inició en el antiguo Barrio de Xochimilco, recorrió el andador turístico Macedonio Alcalá y la calle de Morelos, para concluir en la Plaza de la Danza.
En esta fiesta tradicional, destacó la presencia de Los Diablos, personajes míticos que representan la lucha entre el bien y el mal. Los intérpretes aparecen entintados de negro (con aceite quemado) y portan máscaras de madera talladas a mano, sobre todo de colores rojos y negros.
La música de las bandas de viento marcó el paso de propios y visitantes, y despertó las ganas de bailar en los espectadores.
Muchos aplausos y fotografías consiguió La danza de los viejos. Sus integrantes portaron el traje de tiliches, elaborado con retazos de tela y bailan al compás de diferentes sones.
Una tarde redonda en la capital oaxaqueña, en la que tampoco faltaron los antojitos, el mezcal y las deliciosas tlayudas.
Este año participaron las siguientes comunidades: San Mateo Macuilxóchitl, Santo Domingo Chihuitán, Chalcatongo de Hidalgo, San Juan Cacahuatepec, San Bartolo Coyotepec, Santa María Zacatepec, Santiago Juxtlahuaca, Santa Inés Yatzeche, San Pedro Amuzgos, Magdalena Teitipac, San Juan Teitipac, Villa de Zaachila, San Martín Tilcajete, Santa Catarina Minas y San Antonio Arrazola.
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